Isabel II y Ronald Reagan: la divertida amistad entre un político y la longeva monarca
Andar a caballo, cenas con martini y más de la amena amistad que sostenían la reina de Inglaterra y Ronald Reagan.

Andar a caballo, cenas con vodka y martini y más de la amena amistad que sostenían la reina de Inglaterra y el 40º presidente de los Estados Unidos.
La reina Isabel II ha visto pasar a más presidentes de Estados Unidos que ningún otro monarca (13 en total, en todo su reinado). Pero hay uno que permanece en la memoria y como parte de sus amistades dignas del recuerdo, Ronald Reagan. Este 2021 se cumple el 16º aniversario luctuoso del 40º presidente, así que conmemoramos la fecha contando el gran vínculo que tenían el político y la monarca.
El primer presidente en pasar la noche en el castillo de Windsor
Iniciemos con una distinción bastante particular que se le hizo a Reagan: él y su esposa Nancy Reagan fueron la primera pareja presidencial en ser invitados a pasar la noche en el castillo de Windsor.
Fue en junio de 1982, fecha en la que también se capturó el momento en que pasearon juntos a caballo por el gran parque de Windsor.
Según el fotógrafo real Ken Lennox dijo a ITV —vía Express UK—, en aquel momento el presidente cometió una falta al protocolo que ‘hizo sonrojar a Isabel II’. Y contó: «Cualquiera que conozca a la reina sabe que las reglas de etiqueta son esenciales […] Pero el presidente Reagan puso su mano en la espalda baja de la reina para escoltarla al rancho. ¡Yo no lo podía creer!».
La reina y el príncipe Felipe visitaron a los Reagan
En el libro Movie Nights with the Reagans de Mark Weinberg, mencionan la ocasión en que Isabel II y su esposo, el príncipe Felipe, visitaron a los Reagan en su rancho en Santa Barbara. Hubo una intensa tormenta que modificó los planes, pero a la reina ‘no le molestó ni un poco’.
Weinberg detalla que la pasada visita en Windsor fue «una de las memorias más especiales para el presidente», pero tiempo después vinieron sucesos igual de gratos.
Una tarde de comida y drinks
En marzo de 1983, la entonces primera dama voló a Los Ángeles con la reina y cenaron en pareja en Trader Vic’s.
Joan Goulding habló sobre el suceso en United Press International, y mencionó que antes de la comida a Isabel le sirvieron un Tanqueray martini mientras Reagan disfrutaba de jugo de naranja con vodka.
El libro ya citado añade que en esta cena —donde hubo cordero indonesio y helado de ron—, al staff ‘le sorprendió el lenguaje altisonante con el que hablaba el príncipe Felipe frente a la reina y a la Sra. Reagan, pero a ninguna pareció importarle’.
Y un bartender le confesó a Goulding que un hombre de servicio secreto dijo que era la primera vez que veía a la reina sonreír.
Un reconocimiento honorario
Un 14 de junio de 1989, la reina y el entonces ex presidente Reagan posaron afuera del palacio de Buckingham, donde Isabel le entregó nada más y nada menos que la insignia del Caballero de la Gran Cruz de la Muy Honorable Orden del Baño.
Reagan le expresó, «no puedo decir lo orgulloso que estoy», mientras cargaba la caja con las insignias (una estrella, una insignia y una placa). La reina le exclamó, «¡no las vaya a tirar!».