Es muy sencillo y tus labios siempre estarán irresistibles
Los besos pueden ser tiernos, seductores y fogosos, y los labios deben estar a la altura de esta seductora actividad. Un buen maquillaje puede hacer que el beso comience antes de empezar. De él dependerá cómo se vean los labios: tímidos, atrevidos o, simplemente, extravagantes.
Ahora bien, el maquillaje no lo es todo. Si los labios no están bien cuidados, si se ven grietas o están secos, difícilmente resulten atractivos.
1. Una posibilidad es aplicar cremas para labios antes de dormir. Suelen contener ácido hialurónico y mantienen los labios humectados. Lo importante es no mantener los labios húmedos con la lengua porque el efecto es justamente el contrario: acaban estando más resecos.
2. También está la posiblidad de hacerse un peeling para labios. Es fácil y económico. Sólo hay que mezclar una cucharadita de levadura con un poco de sal y agua mineral. Pasar esa pasta con el cepillo dental por los labios. Las enzimas de la levadura desprenden las partículas muertas de la piel.
3. Otro consejo muy leído pero poco visto porque se evita hacer en público es la gimnasia para labios. Diciendo “uu”, “ee”, “uu” exageradamente se fomenta la circulación de los labios y se ejercita la musculatura de las mejillas.
4. Para finalizar y estar radiantes al salir: el maquillaje. Lo ideal es marcar el contorno de los labios con un lápiz. Hay quienes prefieren realzar la forma central del labio superior porque consideran que resulta más atractivo. Quienes tengan labios más bien delgados, pueden aprovechar esta herramienta para darles algo más de volumen. Si el lápiz está demasiado blando, colócalo una noche en el cajón de verduras del refrigerador y a la mañana siguiente estará como nuevo.
5. Y, finalmente, el lápiz labial. Siempre es mejor que sean dos capas de pincel. Pintarse, presionar los labios cerrados en una servilleta para que el color se distribuya bien y listo. Cuanto más tarde sea la salida, más fuerte puede ser el color.
