Tic, tac, tic, tac? stop! Si quieres que el paso del tiempo sólo se note en tu experiencia y no en tu piel, busca productos que contengan los ingredientes adecuados
Retinoides y antioxidantes. Recuerda su nombre y cuando compres tus próximas cremas, búscalos en la etiqueta. ¿Por qué? ?Está comprobado que los retinoides inhiben el fotoenvejecimiento, que es el más común; es el causado por el sol, que tiene que ver con manchas, arrugas y mala calidad de la piel?, dice el dermatólogo Jaime Mendiola. Deben utilizarse bajo supervisión médica, ya que al ser un medicamento teratógeno, resulta peligroso para las embarazadas. ?Entre otros efectos adversos, puede aumentar los niveles de colesterol y triglicéridos, así como alterar las pruebas de función hepática, así que hay que usarlo con cuidado?, puntualiza Mendiola.
Los antioxidantes, por su parte, también contribuyen a la pelea contra el tiempo, pues nos protegen de los radicales libres: contaminación ambiental, rayos ultravioleta y humo de cigarro, por mencionar algunos. Todo esto daña a la célula, que deja de regenerarse y reproducirse como debiera, a fin de que la piel mantenga su elasticidad y luminosidad.
?Otro método importante en la lucha contra la edad es la hormona del crecimiento; hay quienes la han llamado ?la hormona de la eterna juventud?, pero igual es de cuidado, ya que se inyecta en el músculo y trabaja a nivel genético. Sirve para disminuir la grasa (cambiar su proporción o trasladarla de un lugar a otro) y mejorar la piel?, explica el médico.
¿PREVENIR CON AGUJA?
Ante la creciente tendencia del botox preventivo, el doctor Mendiola se muestra no sólo escéptico, sino incluso en contra. ?No lo recomiendo para cuestiones de estética, pues estudios recientes comprueban que esta toxina no quita las líneas de expresión, ¡sino la expresión! ¿Cuál es el problema? Que hay ciertos músculos de la cara que están conectados al cerebro, entonces, cuando estamos preocupados, fruncimos el ceño; cuando estamos contentos, las fisuras palpebrales se hacen más pequeñas? Nuestra expresión cambia cuando el cerebro capta que tenemos diferentes estados de ánimo, ¡pero funciona igual al revés!”, asegura.
Si sonríes, tu cerebro piensa ?estoy contento?; el problema es que, al usar botox, le quitas toda esa información, y lo que él capta entonces es un estado de ánimo plano. En otras palabras, al cambiar tu expresión, la conformación y el comportamiento del cerebro también se modifican. Antes de querer prevenir o eliminar con botox un gesto que “te saque arrugas”, fíjate qué interpretación tiene para ti esa expresión, qué información estás generando en tu cerebro que manda químicos a tu cuerpo, incluidos gestos en la cara. “Para mí, esa información es necesaria y no debería perderse en aras de un rostro liso”, expresa el experto.
CIRUGÍA: ¿CUÁNDO SÍ?
Es una opción cuando la apariencia física afecta la autoestima de la persona. ?He visto casos de cómo las pacientes, después ?del cuchillo?, mejoran mucho la sensación de cómo manejan su vida, pero hay que saber bien las razones: ¿es por una cuestión de seguridad y confianza, por un tema de competencia laboral, en el caso de actrices y modelos, por ejemplo, o por una idea de no sentirse nunca lo suficientemente bonitas o guapas? Porque entonces tal vez es un problema de aceptación?, opina el doctor.
Además de lo conveniente de tratar el factor emocional e identificar por qué tener el estándar tan alto, otra cosa importante es hacer conciencia sobre lo que vemos en las revistas y los anuncios? La realidad es que son pieles digitalizadas y por lo mismo tienen mucha ventaja sobre una natural; hay que mantener la perspectiva.
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