Los más novedosos tratamientos antiedad

  • Facebook
  • Twitter
  • Tumblr
  • Email

Olvídate de las mejillas infladas y las frentes congeladas. La nueva generación de procedimientos rejuvenecedores es mucho menos agresiva y ofrece resultados más naturales

Hasta hace muy poco, los tratamientos antienvejecedores estaban tan concentrados en borrar las arrugas, que los rostros desconcertantemente lisos y desprovistos de expresiones se volvieron una constante en las alfombras rojas. Lo bueno es que las cosas están cambiando y ese tipo de belleza congelada parece haber empezado a derretirse. Las mujeres se han dado cuenta de que está bien tener unas pocas líneas de expresión y, aunque rejuvenecerse sin acudir al bisturí sigue siendo la meta, ahora quieren un look más natural y creíble. Como resultado, las técnicas se han perfeccionado y una nueva ola de procedimientos mínimamente invasivos, más concentrados en la textura y los contornos que en las arrugas, está ganando aceptación. Aquí, algunos de ellos.

BOTOX: MÁS VERSÁTIL QUE NUNCA

Aunque la toxina botulínica que se emplea hoy sigue siendo la misma que fue aprobada con fines cosméticos hace ya más de 12 años, los instrumentos que se utilizan al aplicarla, así como las zonas y los motivos para recurrir a ella, sí han cambiado. La norma solía ser ponerse dosis masivas de Botox cada seis meses, pero con el auge de la fotografía digital y la televisión de alta definición (que destacan cada imperfección, incluyendo el Botox mal aplicado o excesivo), la transformación ha sido inevitable. Las agujas actuales son mucho más finas y las jeringas más precisas, y en vez de eliminar todas las arrugas (al bloquear la producción de acetilcolina, la sustancia química transmisora de los impulsos eléctricos nerviosos), el objetivo es solo suavizarlas para ofrecerle al rostro un look más descansado y fresco. El entrecejo, la frente y el área de los ojos tampoco son ya las únicas zonas donde se aplica el Botox, como era al inicio. Su uso se ha extendido y hoy también se emplea en las bandas verticales del cuello (para suavizar las líneas que allí se forman), en la nariz (para evitar que la punta descienda demasiado al sonreír o eliminar el exagerado aleteo), en el labio superior (para corregir la llamada sonrisa gingival, aquella que muestra exageradamente las encías) y a lo largo de la línea de la mandíbula (para redefinir el rostro y afirmar el área).

LIFTING LÍQUIDO: TRES EN UNO

Se trata de un nuevo procedimiento que combina las inyecciones de toxinas botulínicas, ácido hialurónico y aminoácidos para combatir la pérdida de volumen y la aparición de arrugas. Con el Botox se combaten las líneas de expresión, así como la típica distensión de los músculos faciales que suele ocurrir con los años, que causa pliegues y caídas en párpados, mejillas y contorno mandibular. Con el ácido hialurónico (uno de los mejores y más solicitados fillers del momento) se mejora el volumen y la hidratación, y con los aminoácidos se previene el daño celular. Las inyecciones de los tres, que se aplican en forma simultánea y en puntos específicos, producen un efecto de lifting que puede durar de uno a dos años.

RADIOFRECUENCIA: TENSIÓN EN EL ACTO

Aunque la radiofrecuencia es un sistema que se emplea en la cirugía desde hace años, no fue hasta mucho más recientemente que se extendió al campo de la estética. Consiste en la transferencia de energía en forma de calor a los estratos más profundos de la dermis, lo que estimula la producción de colágeno y elastina. Los fibroblastos (las células encargadas de la fabricación del colágeno) se contraen con la elevación de la temperatura y esto produce un efecto tensor casi inmediato, que algunos llaman ?el efecto flash?.

Además de combatir la flaccidez del rostro y el cuello, la radiofrecuencia también eleva las cejas, suaviza las arrugas, estimula la circulación y favorece la oxigenación. No requiere anestesia, es indolora y compatible con todos los tipos de piel. Puede combinarse con otros procedimientos, como la luz pulsada intensa para mejorar la textura y eliminar las manchas, o con el ultrasonido y otras técnicas de refrescamiento facial. Esta última combinación se conoce ahora con el nombre de robot lifting, y ha mostrado mejorar significativamente las arrugas, el tono y la elasticidad de la piel por hasta 24 meses.

ADIÓS PAPADA: CON UNA INYECCIÓN

Si la doble barbilla es lo que te molesta, también hay buenas noticias para ti. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos hace poco aprobó una inyección específicamente diseñada para derretir la grasa acumulada bajo la barbilla (conocida como grasa submentoniana), sin necesidad de dietas ni cirugías. Llamada Kybella, la nueva inyección está creada a partir de una forma sintética de ácido desoxicólico, una sustancia química que se produce en el cuerpo de forma natural y ayuda a absorber la grasa. Más del 90% de las personas en las que ha sido probado el tratamiento mantuvieron la reducción de la papada después de dos años.

MICRODERMOABRASIÓN: MÁS EFECTIVA

Aunque es uno de los procedimientos anti-age que más tiempo lleva entre nosotros, ahora se sabe que cuando la microdermoabrasión (al igual que ciertos peelings químicos) es demasiado agresiva, más que revertir el proceso de envejecimiento puede acelerarlo, porque la inflamación que provoca a menudo daña el colágeno y la elastina. Las más modernas técnicas de microdermoabrasión siguen usando un sistema moderado de succión para exfoliar la piel, eliminar las células muertas y limpiar los poros, pero por lo general ya no incluyen muchos de los agresivos cristales que antes empleaban y suelen ir acompañadas por la electroporación o mesoterapia virtual, otro método que permite introducir ciertas sustancias de forma más profunda. Algo así como una inyección, pero sin aguja, impulsada por un campo electromagnético. ¿El resultado? Una piel más luminosa, hidratada y naturalmente juvenil, justo lo que todas anhelamos.

  • Facebook
  • Twitter
  • Tumblr
  • Email
Relacionado