¡No oprimas tu piel de forma incorrecta!
Si te has tomado el tiempo necesario para investigar acerca de las consecuencias que conllevar sacar un granito o atacar tu acné sin consulta médica, sabrás que, como lo dice la experta en estética Mary DeRolph, oprimir la piel de forma agresiva puede llevar a una infección y esparcimiento de bacteria en otras áreas de la piel, moretones, e incluso, presentación de cicatrices permanentes.
En caso de no estar al tanto de lo que existe detrás de tu piel, te decimos cómo y por qué eliminar ciertos casos de acné en tu cara.
La primera regla que debes saber es que si vas a intervenir tú solo, hazlo únicamente en el momento en que la segregación del poro es altamente notoria. Es decir, un punto negro o un poro con pus de color blanco.
Si el poro está cubierto por una capa delgada de piel y aún así notas el color blanco, pero el poro está en una contextura fuerte, este tipo de poro no ha terminado de segregar. En este caso, no intervengas y deja que el poro concluya su proceso y suavice la piel.
La segunda regla es que (por favor) no intervengas con algún tipo de herramienta metálica. Elimina cualquier tipo de cuchillas o piezas que puedan maltratar tu piel.
La comezón es común pero no te angusties. No elimines la segregación a la fuerza. Si vas a cubrir con maquillaje, asegúrate de que el maquillaje contenga un bajo contenido de químicos y, si es posible, que sea libre de parabenos y sulfatos.
Es normal tener dudas, entonces, la recomendación más factible es consultar a un experto o centro especializados en cuidado facial. Desde una limpieza básica hasta los tratamientos con diferentes aplicaciones para variados tipos de piel, siempre serán una gran opción.
¡Un paso muy importante! Si vas a hacerlo tú solo, prepara tu piel para esta intervención. Limpia tu cara con un jabón preferiblemente natural y libre de químicos y luego exfolia suavemente. Lávate las manos de manera profunda y empieza el proceso cuando la piel esté suavizada y lista para extracción.
¿Otra recomendación? Tómate el tiempo de ir a una farmacia y compra unos guantes de cirugía para lograr un proceso más efectivo y libre de infecciones. ¡Un tip más! ¡Tus uñas no son la herramienta para una extracción! Si oprimes más de lo debido llevarás a la posibilidad de crear una cicatriz profunda.
Después de extraer la segregación, limpia con peróxido de hidrógeno o con un tipo de compuesto recomendado por un experto y siempre con una pieza de algodón limpia o un hisopo recién sacado del paquete.
Para el final, deja que la piel descanse por lo menos una hora después de la primera (y si es posible, última) intervención. Evita irritaciones y presión en los poros para una piel saludable y libre de bacterias.
