Amanda Seyfried, una caperucita moderna

Amanda Seyfried

Con tan solo 25 años, la actriz tiene una vida de película

May. 24, 2011

En Allentown, una ciudad de apenas 100.000 habitantes en los Estados Unidos, Amanda Seyfried nació el 3 de diciembre de 1985. Y fue ahí mismo donde a los 11 años empezó a trabajar como modelo, representada por la agencia Image International. En esa época, además, descubrió el amor por los musicales de Manhattan, como sus favoritos Cats y la versión de Les Miserables, con Ricky Martin. Ya casi iba a terminar la escuela secundaria William Allen, cuando Amanda trabajó en la telenovela norteamericana All My Children. Después, estuvo a punto de entrar en la Universidad Fordham, pero no lo hizo porque empezó a actuar junto a Lindsay Lohan y Rachel McAdams en Mean Girls.

Con Rachel volvió a encontrarse en la audición de la película Mamma Mia!, pero la elegida para el papel protagónico resultó ser ella. Además de la fama internacional y el honor de haber trabajado con Meryl Streep, Pierce Brosnan y Colin Firth, durante el rodaje Amanda se hizo novia del actor Dominic Cooper. Después de tres años de noviazgo, terminaron en mayo de 2010, cuando él empezó una relación con Lindsay Lohan, al puro estilo de Mean Girls. En octubre del año pasado, Amanda tuvo otro noviazgo famoso con Ryan Phillippe, el exesposo de Reese Witherspoon; juntos aparecieron en la fiesta de Halloween de Kate Hudson. Con una vida de película, 25 años cumplidos y casa propia en Los Angeles, hace tiempo que Amanda dejó de ser la tímida adolescente del cine. Y las películas que selecciona así lo demuestran.

Poco a poco te has ido alejando del estilo de cine de Mamma Mia!

La película Mamma Mia! la hice porque tenía deseos de filmar un musical. No me interesaba cómo era el personaje, solo quería tener un trabajo que me abriera otras puertas. Terminó siendo un lujo actuar con Meryl Streep.

¿Qué es lo primero que pasa por tu mente a la hora de elegir tu próxima película? ¿Qué te llama la atención?

Los factores varían. Tienen que ver con el tiempo que me va a llevar la filmación, quién va a ser el director, el estilo de personaje que me toca y los actores que me van a acompañar. Cuando funcionan todos los factores, pienso que esa película es perfecta. Me encanta todo lo que parece único, como Jennifer?s Body o Chloe. Fueron oportunidades muy raras.

A nivel personal, cuando ni siquiera habías empezado a trabajar, ¿hubo alguna película que te llevó a soñar con la actuación como forma de vida?

Romeo + Juliet, de Baz Luhrmann. La vi montones de veces. Y es la película con la que me planteé la idea de estar en una pantalla de cine. Era una clásica historia de amor, pero para mí, fue poderosa.

¿Eras la típica adolescente a quien le gustaba jugar a actuar, frente a un espejo, cuando nadie te veía?

¡Claro! Buscaba un vestido blanco, me peinaba para atrás y hacía las mismas escenas de la película Romeo + Juliet. Me encantaba la parte del elevador, cuando se están besando. Durante más de dos años, te juro que interpreté la misma escena, cómo se miraban a través de la pecera. Incluso escribí palabra por palabra el diálogo que dicen en la película. Es por eso que estoy en el lugar donde estoy.

Si el cuento de Caperucita Roja estuviera basado realmente en Amanda Seyfried, alguien ya le hubiera preguntado: “Amanda: ¿por qué tienes los ojos tan grandes?”. Lo cierto es que esos enormes ojos azules están muy bien aprovechados en Hollywood. Amanda ha encontrado un estilo de cine mucho más maduro y variado. Solamente el año pasado pasó por el drama de la película Dear John, el erotismo de Chloe y el puro romanticismo de Letters of Juliet. Hasta su propia versión de Caperucita Roja o Red Riding Hood en el cine se diferencia del clásico cuento, mostrando a una adolescente enamorada con el agregado del misterioso origen del hombre lobo. Tal cual como sus ojos, esta fantástica historia fue “agrandada”... “para disfrutarla mejor”.

¿Por qué crees que te eligieron para el personaje de Caperucita Roja?

Porque tengo los ojos más grandes que los de otras actrices de mi edad (risas). Parece que me los midieron... y gané.

¿Cómo fue ponerse la capa roja, por primera vez?

La primera vez que me puse la capa, cuando la trajeron al estudio, fue muy importante, porque es lo más significativo de toda la historia. Después de un tiempo, ya no me impactó tanto (risas). Al contrario, me molestaba porque era muy pesada, aunque el diseño era hermoso. La cosieron a mano 14 mujeres, en Canadá; es el “alma” de la película.

¿Utilizaron una sola capa o había muchas más?

Teníamos la principal y había otra de reemplazo, aunque una persona que se paraba por mí para las pruebas de luces, usaba media capa.

El título original en inglés es realmente Little Red Riding Hood y en el cine le quitaron la palabra Little, que en español significa “pequeña”. ¿Sabes por qué lo hicieron?

Por el tamaño de mis senos (risas). ¡Eso es lo que dije en cámara! Ya no puedo aparecer como si tuviera 11 años. En el cuento original de Caperucita Roja, ella realmente es una niña, y en la película es una joven que está por convertirse en adulta. Por eso no se puede plantear algo parecido con una niña. La historia es mucho más excitante por los factores de la sexualidad y el romance que contiene.

Con una extraña versión de Caperucita Roja, la película solo se parece al famoso cuento en el hecho de empezar con ella en medio del bosque. Su estilo tal vez quiere imitar la famosa serie de películas Twilight, y hasta el padre de Amanda en la ficción (Billy Burke) es el mismo de Kristen Stewart en Twilight. En este caso solo faltan los vampiros, porque agregaron la misteriosa historia de un hombre lobo y un parecido triángulo amoroso.

¿Qué es lo que más te atrajo de Red Riding Hood? ¿El triángulo amoroso o la historia mucho más adulta que el cuento de hadas?

La verdad, ni siquiera había leído el guión cuando conocí a la directora Catherine Hardwicke. Tenía ideas geniales y me parecía bastante difícil hacer el viejo cuento en una película. Cuando supe que el productor era Leonardo DiCaprio, y me encontré con él, acepté filmarla.

¿Leonardo DiCaprio tuvo la idea de hacer esta película?

Sí, creo que la idea fue de DiCaprio. Parece que se había sentado a pensar en algunos proyectos para su compañía de producción y sugirió el cuento de Caperucita Roja como uno de los pocos que no se habían hecho en el cine.

¿Cómo definirías tu personaje en comparación con el cuento original? ¿No te parece una damita bastante promiscua sexualmente para la época?

Lo cierto es que mi personaje cambió por completo a la sufrida señorita de los cuentos de hadas por alguien que no sufre. Es una mujer joven y fuerte que va por su vida descubriendo su sexualidad, tratando de navegar por la madurez en medio de una villa medieval. Por supuesto, también es la heroína, la historia se centra alrededor de ella y por eso necesita tener valor. Es lo que realmente me atrajo, porque me gusta interpretar a mujeres que no tienen miedo.

Para la época de la película, tu personaje (Valerie) representa a una mujer bastante moderna.

Bueno, sí, le agregamos elementos contemporáneos, como el triángulo amoroso y también la relación que la chica tiene con sus padres. La esencia juvenil es evidente en el filme.

¿Es cierto que hubo una preselección especial para elegir a tus dos parejas de la película?

Formaron una fila con 1.500 hombres jóvenes, solo para besarme (risas). En un programa de televisión, literalmente dije que venía uno por uno, me besaban y se iban. La verdad es que esa anécdota no es tan falsa.

¿Practicaste más besos en la vida real, cuando eligieron como tus enamorados a Max, el hijo de Jeremy Irons, y a Shiloh Fernández?

(Riendo) No tuve tiempo, no.

Hay una escena de la película donde tu personaje se pone celoso cuando ve a uno de sus enamorados bailando con otra mujer. En la realidad, ¿cómo hubieras reaccionado si ves a tu novio con otra chica?

Igual que en la película, porque él seduce a la otra mujer mientras me está mirando. Si existe una situación parecida, lo confrontaría. Por supuesto que sentiría celos, como cualquier ser humano. La verdad es que tiendo a ser celosa cuando alguien trata de provocarme.

¿Cómo reaccionas cuando estás celosa?

Por lo general, confronto a la persona inmediatamente y le pido que no me provoque con su actitud.

¿Funciona en una relación?

Sí, casi siempre. Trato de ser honesta con mis sentimientos todo el tiempo, para evitar dramas.

Fuera de Caperucita Roja, ¿hay algún cuento de hadas que te guste?

Bueno... no me gustan los cuentos de hadas. Esa es la verdad.

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