El espionaje ha fascinado al público desde hace décadas, pero ahora los guionistas tienen acceso a más datos y las películas son más realistas
A una buena parte del público le encantan las películas que tienen como protagonistas a agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y Hollywood ha sabido sacarle provecho a esa predilección. Por lo general, se trata de historias con buenas dosis de acción y de suspenso, dos ingredientes que son sinónimo de suculentos ingresos en las taquillas. Pero, además, las películas sobre agentes secretos suelen reportarles a sus realizadores todo tipo de reconocimientos en la industria del entretenimiento: desde premios de la crítica hasta el codiciado Oscar .
Sin ir más lejos, una de las producciones más sonadas de los últimos tiempos, Argo, protagonizada y dirigida por Ben Affleck , acumuló un buen número de trofeos. Algunos de ellos: el American Film Institute la seleccionó como una de las nueve mejores películas estrenadas en Estados Unidos en el 2012; los premios BAFTA, de Inglaterra, la recompensaron en las categorías de Mejor Película y Mejor Director, y Ben Affleck también se llevó a casa el Golden Globe como Mejor Director. El Oscar no le fue indiferente y le concedió el premio a la Mejor Película.
Otro filme reciente sobre la CIA, que dio mucho que hablar, fue Zero Dark Thirty , dirigido por Kathryn Bigelow y con Jessica Chastain en el rol protagónico. Esta producción también fue elegida por el American Film Institute entre las más destacadas del 2012 y, además, fue candidata al Oscar como Mejor Película. Por su parte, Jessica no logró ganar el premio Oscar a la Mejor Actriz, pero sí el Golden Globe.
DE LA VIDA REAL
¿Qué tienen en común Argo y Zero Dark Thirty? Pues que narran episodios de la vida real de dos valerosos agentes de la CIA: Tony Méndez y Maya (interpretados por Ben Affleck y Jessica Chastain, respectivamente). En 1979, al especialista de la CIA Tony Méndez se le ocurre un atrevido y casi disparatado plan para entrar a Irán y rescatar a seis ciudadanos estadounidenses refugiados en la embajada de Canadá en ese país árabe: se hace pasar por productor de cine de Hollywood. Su proeza se mantuvo en secreto hasta 1997, por razones de seguridad de los Estados Unidos. En cuanto a la agente Maya, su tenacidad la hizo buscar durante varios años el rastro del terrorista Bin Laden, el enemigo número uno de Estados Unidos, hasta que finalmente consiguió dar con su paradero en Pakistán. Gracias a la obsesión de la joven investigadora, pudo llevarse a cabo la operación del comando Seal, que culminó el 2 de mayo de 2011 con la muerte del peligroso líder de Al-Qaeda.
Si Argo no resultó particularmente polémica, con Zero Dark Thirty sucedió lo contrario, en parte por la cercanía en el tiempo de los hechos que recrea. ¿El guionista Mark Boal tuvo acceso a documentos confidenciales para crear la historia?, se preguntan muchos. Algunos opinan que hubo filtraciones de material secreto...
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Otra película sobre la CIA, que partió de sucesos reales, es Syriana (2005), protagonizada por Matt Damon y George Clooney , y dirigida por este último. Aunque estuvo lejos de ser un éxito de taquilla, Clooney ganó el Oscar como Mejor Actor de Reparto por su interpretación de Robert Barnes, basado en la vida de Robert Baer, un agente de la CIA que vivió largos años en el Medio Oriente investigando casos de terrorismo. “Ahora los guionistas tienen acceso a más datos sobre la organización y por eso se producen filmes más realistas”, dice Tim Weiner, autor de un libro sobre la historia de la CIA. Y de algo no cabe duda: esta organización estadounidense es una inagotable mina de historias capaces de atraer a los cines a millones de espectadores de todo el planeta...
SUPERAGENTES EN LAS PANTALLAS
En los años 1970, se produjo un boom de películas donde los héroes eran agentes de la CIA. Sin embargo, en ese momento los personajes y las situaciones de esas historias no se basaban en hechos reales, sino que se trataba de ficciones a las que se daba un tratamiento realista. De esa etapa es Three Days of the Condor (1975), con Robert Redford en el papel de Joe Turner, un especialista en detectar mensajes cifrados y operaciones secretas. Un día, Turner llega a su oficina y encuentra a todos sus colegas muertos... ¡y empieza la persecución!
En Salt (2010), Angelina Jolie se transformó en Evelyn Salt, una agente encubierta de la CIA que es injustamente acusada de trabajar para la KGB, al servicio de los rusos. Acosada, Evelyn se da a la fuga y tiene que vencer difíciles pruebas para demostrar que no es una traidora. La Jolie recibió grandes elogios por sus escenas de acción y el mejor reconocimiento que la prensa otorgó a Salt fue afirmar que “es más una película de Bond que las películas de Bond más recientes”.
Otra agente de la CIA que ha cautivado a los espectadores del mundo es Carrie Mathison, la heroína de la serie de televisión Homeland. Gracias a su personaje de Carrie, que vela por la seguridad nacional, Claire Danes ha obtenido nada menos que dos premios Golden Globe y un Emmy. Años atrás, Jennifer Garner fue, durante cinco aplaudidas temporadas, la agente secreta Sydney Bristow en la serie Alias, otra Bond en versión femenina, capaz de realizar las mayores proezas.
La exitosa saga Mission: Impossible también tiene como héroe a un agente de la CIA: Ethan Hunt, interpretado por Tom Cruise , quien ha ganado millones gracias a su trabajo como actor y productor de esta serie de filmes de acción. Hurt es un superhéroe capaz de salir airoso de las tareas más arriesgadas y difíciles que se le encomienden. La primera Mission: Impossible se estrenó en 1996 y la cuarta, titulada Mission: Impossible-Ghost Protocol, llegó a las pantallas en el 2010. Ya se trabaja en una quinta parte, que posiblemente será lanzada en el 2015.
De un corte diferente es The Recruit (2003), en la que Al Pacino interpreta al agente Walter Burke, encargado de reclutar a jóvenes que aspiran a trabajar para la CIA. Uno de sus descubrimientos es un excelente estudiante uni- versitario llamado James Clayton (Colin Farrell ), quien comienza a recibir entrenamiento en las artes del espionaje y descubre un mundo lleno de desconfianza, donde no se puede estar seguro de nada ni de nadie... Esta película contó con la asesoría de Chase Brandon, un agente y portavoz de la CIA, quien ha supervisado varias películas realizadas en Hollywood.
Dirigida por Robert De Niro en el 2006, The Good Shepherd (con Matt Damon y Angelina Jolie) nos traslada al momento de la creación de la CIA, en 1947. En Spy Game (2001), Robert Redford es un espía que el día de su jubilación se entera de que su discípulo (Brad Pitt ) va a ser ejecutado en menos de 24 horas en China. Como el gobierno de Estados Unidos no quiere intervenir, pues eso pondría en peligro un tratado que van a firmar los dos países, Redford se lanza por su cuenta y riesgo a rescatar a Pitt.
Aunque en Hollywood también se producen algunas películas en las que la CIA es criticada y se expone su lado ineficaz y corrupto, la mayoría de ellas ofrece una visión positiva de esa entidad. Lo que muchos ignoran es que la CIA tiene fuertes conexiones con la industria del cine (incluso existe un departamento que se ocupa de ello) y le interesa mucho que se presente una buena imagen de sus agentes y de su trabajo.
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