Courteney Cox asegura que su rostro recupera su estado natural

Courteney Cox asegura que su rostro recupera su estado natural

La actriz admite que los retoques estéticos provocaron que perdiera movilidad en sus facciones

La obsesión de Courteney Cox por detener el paso del tiempo le llevó a someterse hace años a una serie de intervenciones estéticas menores que, además de borrar las arrugas de su rostro, también eliminaron cualquier tipo de expresividad. La nueva apariencia de la actriz generó tal polémica que le obligó a replantearse lo acertado de sus retoques y, finalmente, darse cuenta de que no estaban contribuyendo a rejuvenecerla.

Ahora, la intérprete de 53 años afirma orgullosa que, tras un largo periodo de ‘abstención’, ya no queda ni rastro de infiltraciones o botox en su cara y su belleza vuelve a ser cien por cien natural.

“Se han disuelto los rellenos faciales. Ahora, soy todo lo natural que puedo ser. Me encuentro mucho mejor porque me veo como yo misma. Creo que ahora me parezco más a la persona que era. Intenté que no se me cayera la cara, pero lo que conseguí fue hacer que pareciera falsa. Necesitas movimiento en tu rostro, sobre todo si tienes una piel tan fina como la mía. Esto no son arrugas, son líneas de expresión de tanto sonreír. He tenido que aprender a valorar el movimiento y me he dado cuenta de que las infiltraciones no eran mis amigas”, se ha sincerado con la revista New Beauty.

Aunque se responsabilice completamente de sus decisiones, la antigua protagonista de Friends no puede evitar mencionar la presión que reciben en Hollywood las actrices mayores de 30 años y la obsesión de la industria del cine por la eterna juventud como el origen de su miedo y rechazo a hacerse mayor.

“Hollywood lo pone muy difícil, el negocio lo pone muy difícil. Crecí pensando que la apariencia física era lo más importante. Si yo tenía un buen aspecto, entonces me tendría que ir bien, y ese sentimiento me metió en líos. Me preocupaba tanto estar a la altura, que empeoré las cosas”, ha comentado en la misma conversación.

Curiosamente, la preocupación por la edad de Courteney no se extiende a su relación con el guitarrista de la banda Snow Patrol Johnny McDaid - 13 años menor que ella-, con el que lleva en una relación desde 2013.

“Es más joven que yo, lo cual habría supuesto un problema con cualquier otro chico, pero la apariencia no es importante para él o su familia. La belleza exterior nunca ha sido una prioridad para él. A mí me solía preocupar muchísimo la diferencia de edad, pero ahora sé a ciencia cierta que no hay nada que temer al respecto. Johnny aprecia la belleza, pero en su sentido más profundo, y a mí me ocurre lo mismo. Por suerte, yo le encuentro guapísimo e irresistible, extremadamente sexy”, bromea la actriz.

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COURTNEY COX QUIERE VOLVER A SER MADRE

Además, la actriz sabe que hay tareas difíciles pero no necesariamente imposibles, por eso no ha tenido reparo alguno en revelar abiertamente que le encantaría volver a quedarse embarazada a sus 53 años y repetir así experiencia en la maternidad aprovechando la sólida relación sentimental con Johnny McDaid.

“Sé que puede parecer una locura, pero me encantaría volver a ser madre, con Johnny, por supuesto. Es algo que disfrutaría muchísimo. Tampoco me importaría llevar en mi seno el bebé de otra persona, por lo visto hay mujeres mayores que se dedican a ello”, asegura la estrella televisiva en el nuevo número de la mencionada publicación, mostrando así su opinión favorable sobre la gestación subrogada.

La estrella ya es madre de una niña de 13 años llamada Coco -fruto de su fallido matrimonio con David Arquette-, tampoco ha dudado en desvelar públicamente algunas de las experiencias más difíciles que ha sufrido en ese sentido, especialmente los abortos espontáneos que padeció en los años inmediatamente posteriores al nacimiento de su primogénita, de los que hasta hace poco desconocía exactamente sus causas.

“Hace cuatro años, descubrí finalmente que tengo una especie de mutación genética que determina ciertas pautas del funcionamiento de mi cuerpo. Debido a esa anomalía, he sufrido abortos espontáneos y, como es algo heredado de mi familia, los episodios de depresión que han tenido muchos de mis familiares yo también los he sufrido. Además, mi padre murió por culpa de un cáncer muy extraño. Mi médico se encargó de investigar a fondo esta mutación y llegó a la conclusión de que yo tenía la peor de sus versiones, pero afortunadamente aprendí cómo absorber todos esos nutrientes que en principio mi cuerpo no procesaba”, relata en la misma entrevista.

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