La actriz revela cómo intenta ser un buen ejemplo para sus pequeñas
La actriz Drew Barrymore -recientemente separada de Will Kopelman tras más de tres años de matrimonio- cree que es importante para sus hijas Olive (3) y Frankie (2) que la vean trabajar duro y apasionarse con las cosas que son importantes para ella.
“Creo que es bueno mostrar a mis hijas que soy apasionada y que tengo una gran ética de trabajo, y que te tienes que ganar lo que tienes en este mundo. Ser madre me ha hecho mejor persona. Siempre he tratado de hacer lo que está bien aunque no fuera fácil. Creo que te sientes mejor cuando reaccionas o haces las cosas apropiadas. Y mis hijas han hecho que ese sentimiento aumente de una manera indescriptible”, aseguró a Entertainment Tonight.
La actriz de 41 años se tatuó los nombres de sus hijas en su muñeca hace unas semanas, y cada vez que los ve, se siente feliz.
“Son mis personas favoritas de este planeta y verlos [los nombres] cada día me hace feliz. Siempre recuerda lo que es importante y esa felicidad estará en todo... Ellas son mi felicidad”, afirmó.
Recientemente, Drew celebró el cumpleaños de Frankie con una fiesta en la que no faltó de nada, ni atracciones ni comida para los más pequeños, ni familiares ni amigos con los que compartir la alegre jornada.
“Toda la familia estuvo allí y los suegros y todos los amigos del colegio de Olive. Fue increíble”, confesó la actriz.