Sus seguidores creen que esta pieza la pudo haber salvado de toda la controversia
El pasado 4 de marzo, Eiza González sorprendió a todo el mundo con el look que eligió para la gala de los Oscar. El vestido de la marca Ralph Lauren, que completó con joyería de Chopard, se convirtió en tema de conversación para los críticos de moda y, rápidamente, los usuarios de las redes sociales se encargaron de externar su opinión sobre el atuendo.
Primero, algunos destacaron que se haya arriesgado en llevar un vestido con un color tan llamativo, ya que es poco usual ver a alguien lucir ese color en una alfombra roja.
Luego, sabemos que a muchos no les pareció digno del Oscar haber llevado ese vestido, que aunque estaba lindo, lo consideraron muy sencillo para la ocasión.
De hecho, lo que pocos saben de este vestido que provocó miles de burlas es un diseño exclusivo de la firma estadounidense y tiene un costo de alrededor de 17 mil dólares, un pequeño lujo que no cualquiera se puede dar.
NOTA: Eiza González responde a las críticas sobre su atuendo en el Oscar 2018
Pero, afortunadamente, el Oscar no termina en la ceremonia de premiación, sino en las fiestas que se organizan posteriormente, muchas preparadas por celebridades o medios importantes, y fue en una de ellas en la que la actriz mexicana tuvo la oportunidad de reivindicarse ante todos esos ojos y dedos que la señalaban.
Para una de estas celebraciones, Eiza cambió de modelo y optó por un vestido largo y de corte sencillo de la firma Schiaparelli de la colección Primavera-Verano 2018 y, en esta ocasión, sus fans la apoyaron. Además, sus admiradores comentaron que acertó con esta prenda y que debió ser la elegida para la importante gala.
Se trató de un diseño de color hueso, strapless y escote palabra de honor, de gasa de organza de seda, así como un detalle en el centro del pecho en forma de pulpo hecho con pequeñas joyas azules y una capa tipo kimono con detalles en rojo y rosa a los costados y estampado tipo tartán en las partes superior e inferior. Con este tipo de tela, el vestido tenía movimiento en la falda, lo que le brindó ligereza a la prenda, así como frescura y cierto toque de sensualidad.
Si bien puede considerarse un diseño simple al no tener volumen o brillo, el vestido destaca por la tela texturizada, así como el broche y el kimono.
Su look quedó completo con labios rojos, que destacaron del color del vestido, y el cabello suelto con volumen, perfecto para una fiesta.
La diseñadora italiana Elsa Schiaparelli también se encargó de los vestidos de la actriz Emily Blunt y Samara Weaving.
Cabe mencionar que este outfit fue opacado por todas las criticas que la actriz recibió, debido a su controversial atuendo amarillo, pero la intérprete no se quedó callada y así respondió a todos los malos comentarios.
Algunos justifican la elección del diseño y el color del primer vestido como una forma en que la actriz buscaba destacar la herencia latina en esta entrega del Oscar, que estuvo marcada por la presencia de México.
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¿Qué opinas?, ¿debió haber utilizado este look para la premiación?
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