Kate Moss ‘nunca’ ha consumido heroína

Kate Moss es una mujer nueva tras abrazar la sobriedad

La modelo Kate Moss se encuentra a día de hoy en uno de los momentos más estables y satisfactorios de su trayectoria, ya sea por la bonita relación sentimental que vive junto al fotógrafo y aristócrata Nikolai von Bismarck o por la sensatez con la que ahora disfruta de todo lo que le ofrece la vida.

Su desenfrendo pasado

Eso explica quizás la transparencia total con la que la modelo se expresó en su última entrevista sobre sus años más tormentosos, esos que la llevaron a ingresar incluso en una clínica de rehabilitación por su fuerte adicción al alcohol y que, especialmente durante su azaroso noviazgo con el roquero Pete Doherty, también se vieron marcados por los rumores acerca de un supuesto consumo de heroína por su parte.

“Se ha dicho de todo sobre mí y siempre trato de ignorar las cosas más horribles. Me acuerdo de que llegaron a hacerse camisetas en las que se decía que era una yonqui. Y eso nunca fue cierto. De hecho, creo que una de las razones por las que me emborrachaba tanto era porque me negaba a probar la heroína. En su momento pensé: ‘Ya que lo dicen igual debería hacerlo’”, confesó la estrella de las pasarelas al diario The Sun antes de reconocer, por otro lado, que su dependencia de la bebida hizo de ella una persona infeliz.

“No quiero volver a esas dinámicas de la época en que bebía. No era sano para mí ni para nadie, y además vivía como en un estado de negación. Podría haber seguido en la misma línea, pero empecé a sentir que no era feliz. Ese efecto de evasión deja de funcionar después de un tiempo, y desgraciadamente te hace querer beber más y más”, señaló.

Nueva vida

Su decisión de ingresar en una clínica de rehabilitación allá por el año 2005, donde permaneció un total de cinco semanas, supuso el gran punto de inflexión tras una larga temporada en la que, pese a su negativa previa a buscar ayuda profesional, Kate Moss acabó mentalizándose de que no tenía más remedio que recurrir al asesoramiento de terceros para lidiar con un problema del que había perdido por completo el “control”.

“Creo que no hice un mundo de ello cuando al final me decidí a entrar en rehabilitación para recibir tratamiento. Siempre me negué a hacerlo, odiaba la mera idea de tener que ingresar en una de esas clínicas y además tampoco quería ponerme en una situación en la que no podría beber más. Pero es verdad que la situación ya escapaba a mi control. El alcohol ya no me dejaba pensar con claridad al estar todo el día de resaca”, afirmó.

Por: Bang Showbiz / Foto: Getty Images
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