La actriz y Javier Bardem decidieron que la pequeña naciera en Madrid, rodeada de su familia
Penélope Cruz ingresó la noche de este lunes en la clínica Ruber Internacional de Madrid con los primeros signos que pronosticaban la inminente llegada de su segundo bebé. Tras un parto que duró solo unas horas, la oscarizada intérprete dio a luz a una niña y dio así a su primogénito Leo la hermanita que toda la familia esperaba. La llegada de la pequeña, de la que todavía se desconoce el nombre y el peso, se produjo poco después de que Catherine de Cambridge recibiera en Londres a su primer hijo, por lo que la coincidencia en el tiempo de los dos nacimientos dominará en las próximas horas la actualidad de la crónica social.
La estrella de Hollywood eligió para su segunda maternidad --su primer hijo nació en el hospital Cedars Sinai de Los Ángeles en 2011-- el centro en el que había estado realizando el seguimiento rutinario durante sus nueve meses de gestación, la misma clínica en la que meses antes su hermana Mónica dio a luz a la pequeña Antonella. El nacimiento de su segunda hija en territorio español responde a la voluntad expresa de Penélope y Javier Bardem de que el bebé naciera en Madrid, rodeado de su familia y en un ambiente de total privacidad.
La actriz madrileña estuvo acompañada en todo momento por su pareja, sus padres y sus hermanos --Mónica y Eduardo Cruz-- quienes dieron apoyo a Penélope desde un primer momento.
La noticia sobre el parto de Penélope llega no solo al mismo tiempo que el de la duquesa de Cambridge, sino tan solo unos días después de que a la artista se la viera bailando y muy animada junto a la familia de su marido durante el espectáculo circense que ofreció el artista Asier Etxeandía en Madrid, bien entrada la madrugada del sábado. Las imágenes de aquella velada ponían de manifiesto el avanzado estado de gestación de la intérprete, cuyo ingreso en el centro hospitalario iba a ser inminente.
Distintas teorías circulan ya sobre la coincidencia en el día de los partos más esperados por los medios de comunicación. Algunos ya han aventurado que la enorme luna llena que iluminaba el cielo el domingo 21 fue la culpable de que ambas mujeres se pusieran de parto.
