Salma Hayek animará a su ‘sobrina’ Yvonne en los Juegos Olímpicos de Río

Salma Hayek animará a su 'sobrina' Yvonne en los Juegos Olímpicos de Río

La joven atleta es la primera mexicana en 48 años en clasificar para la prueba de salto de longitud

La actriz Salma Hayek se encuentra estos días completamente aislada del mundo moderno en Bretaña, Francia, mientras trabaja en su huerto junto a su pequeña Valentina, pero es más que probable que de aquí a unos días la intérprete acabe, junto a millones de espectadores, pegada al televisor para ver a los mejores atletas del mundo compitiendo por una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Pero a diferencia de muchos de ellos, Salma Hayek tendrá un motivo de índole personal para seguir con extrema atención las pruebas de atletismo que se celebrarán en el estadio olímpico de la ciudad brasileña, ya que su sobrina Yvonne Treviño Hayek se convirtió recientemente en la primera atleta mexicana en 48 años que se ha clasificado para disputar la prueba femenina de salto de longitud.

Aunque Yvonne ha mantenido hasta el momento un discreto perfil en la opinión pública, lo cierto es que esta joven de 24 años puede presumir de haber forjado ya una prometedora trayectoria deportiva al haber representado a su país en los Juegos Centroamericanos de 2011 y un año después en los Panamericanos disputados en Guadalajara, México, además de haberse erigido como la campeona nacional en esta disciplina en varias ocasiones.

Y ahora que por fin ha escrito una página en la historia olímpica de su país, seguramente Yvonne se acabará destacando como todo un referente para aquellas niñas mexicanas que sueñan con triunfar en el mundo del deporte, un objetivo del que la sobrina de Salma -nieta del primo hermano del padre de la actriz- ya avisa de que requiere mucha paciencia y un esfuerzo constante.

“Es importante que la gente sepa que el camino no es de puros triunfos. Es un camino que necesita carácter. Hay veces que te pierdes, te lastimas, que las cosas no salen como esperabas... Así es en la vida y también en la vida de una deportista”, aseguró a la edición mexicana de la revista ¡Hola!

El éxito cosechado por Yvonne en el terreno deportivo contrasta, por otro lado, con la forma en que la propia actriz tuvo que renunciar a su meteórica carrera como gimnasta poco después de ser preseleccionada para formar parte de la delegación olímpica mexicana cuando solo era una niña, ya que su padre no estaba dispuesto a permitir que la ahora actriz acabara sometida al nivel de presión tal alto que normalmente sufren los atletas profesionales.

“Me preseleccionaron para el equipo olímpico de México, pero como tenía ocho o nueve años, mi padre no me dejó seguir adelante. Para competir a ese nivel tendría que haberme ido a vivir a Ciudad de México, entrar en una escuela para gimnastas y entrenar más de ocho horas al día. Para mí eso hubiera sido como vivir en el paraíso, pero mi padre quería que tuviera una infancia normal”, explicaba Salma al diario The New Zealand Herald.

NOTA: Salma Hayek enseña su foto más romántica

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