La casa era el último eslabón que la unía con Russell Brand
Katy Perry ha conseguido vender la mansión que adquirió en 2011 junto con su entonces marido, el humorista Russell Brand, en el exclusivo barrio residencial de Hollywood Hills, por un precio de 5 millones de dólares, un millón menos de lo que costó.
Aunque la vivienda destacaba por su estilo señorial y una decoración que recordaba a las villas mediterráneas, Katy ha tenido que esperar alrededor de dos años para librarse de ella.
La vivienda cuenta con una ostentosa entrada y una escalera de piedra, una sala de estar de dos pisos, vidrieras de colores y una chimenea tallada. También tiene su propio bar, un estudio y una sala con equipamiento audiovisual.
Con esta venta se cierra el último capítulo de la vida en común de la ex pareja, que no mantiene ningún tipo de contacto en la actualidad.