Para el postre...

  • Facebook
  • Twitter
  • Tumblr
  • Email

¿Por qué no helados?

Está muy de moda en cenas informales servir de postre algo tan sencillo como un helado. Y es una sorpresa riquísima, además de que luce muy bien, especialmente cuando los servimos adornados con nueces, crema batida, frutillas, etcétera, al estilo de los parfait y sundaes de las fuentes de soda de los Estados Unidos.

Una amiga mía los ofrece siempre en copas pequeñitas (“por si mis invitados están a régimen y prefieren ahorrar calorías”) o en lindos platos especiales para helados, como los que usan los ice cream parlors, o en una especie de “recipiente” que se puede comer.

En algunos supermercados venden helados pequeñitos cubiertos de chocolate o de almendras, que se pasan en la mesa en una bandeja, como si fueran petit fours. ¡Una verdadera delicia!

  • Facebook
  • Twitter
  • Tumblr
  • Email
Relacionado