Aunque jamás renunciaría del todo a su más que representativo uso del color rosa, de los brillantes más cegadores y, en general, de ciertos elementos estéticos que jamás le harían pasar desapercibida en público, lo cierto es que Paris Hilton confiesa ahora que en los últimos tiempos ha empezado a optar por prendas y accesorios algo más discretos de lo habitual gracias a la «influencia» que, en ese sentido, ha venido ejerciendo sobre ella su hermana menor Nicky, quien siempre se ha decantado por estilismos bastante más clásicos.
«Tengo un look que me define por completo, en él no faltan ni el rosa ni las cosas brillantes, pero es verdad que mi estilo ha ido cambiando progresivamente a lo largo de los años. Nicky me ha influenciado mucho, porque su estilo siempre ha sido completamente opuesto al mío. Gracias a ella he bajado un poco el tono y a veces me gusta ir algo más sobria», explicó al diario The Guardian.
Sin perder la esencia
De todas formas, y para seguir reivindicando aquellos llamativos conjuntos deportivos de Juicy Couture que solía ponerse con demasiada frecuencia en la década pasada, sin olvidar aquellos originales disfraces en los que se enfunda para cualquier fiesta que asiste, la rica heredera pone de manifiesto que su personalidad «camaleónica» la llevará a continuar experimentando con la moda tanto como le sea posible y, probablemente, a dejar profundamente impresionados a sus seguidores en años venideros.
«Puede que haya bajado un poco la intensidad, pero nunca dejaré de ser yo misma. Todo depende de la situación y yo soy como un camaleón. Un día puedo aparecer en una reunión de negocios con un traje de chaqueta de Chanel y, en una noche de Halloween, llegar a una fiesta con el disfraz más impactante que te puedas imaginar», manifestó Paris en la misma conversación.