La actriz accedió a compartir con sus fans un raro selfie suyo sin maquillar ni peinar, y sin salir siquiera de la cama, para pedirles a cambio que hagan una donación a los hospitales.
El período de aislamiento que la actriz Helen Mirren está afrontando junto a su marido en el Lago Tahoe ha servido al menos para que sus seguidores puedan disfrutar de actualizaciones mucho más frecuentes en su cuenta de Instagram.
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Esta semana, la intérprete británica compartió una selfie, que no es un formato muy habitual en su perfil, para pedir a sus fans que se planteen contribuir a una nueva iniciativa puesta en marcha por la organización benéfica The Intensive Care Society con el objetivo de recaudar fondos que se destinarán a ayudar al personal sanitario que atiende a los pacientes más graves afectados por el coronavirus.
«A cambio de esta fotografía mía nada más despertarme esta mañana, solo les pido por favor que donen a las unidades de cuidados intensivos», escribió junto a la imagen.
Evidentemente, el reclamo para conseguir que su publicación reciba la mayor atención posible es la perspectiva de ver a una estrella de cine como ella sin maquillar ni peinar, pero en su caso, el consenso general en la sección de comentarios es que, a sus 74 años, está igual de estupenda con la cara lavada que cuando se prepara para pisar una alfombra roja.
