Nacida para triunfar
Sharapova, nacida el 19 de abril de 1987 en Nyagan, en la Siberia Occidental a más de 1,700 km de Moscú, también vivió un sueño americano para jugar al tenis.
«Con seis años atravesé el planeta hasta Florida con mi padre (…) Todo me parecía inmenso, igual que los sacrificios de mis padres», recuerda la tenista.
Estos sacrificios dieron sus frutos, ya que desde 2005 a 2015, la rusa se mantuvo en la cima, no solo de la clasificación WTA, sino de la lista Forbes de las atletas mejor pagadas. En 2016, la revista estimaba su fortuna en 300 millones de dólares, contando sus ganancias en torneos, pero también sus ingresos por los patrocinadores.
Aún en 2019, pese a las pequeñas ganancias en los torneos debido a las lesiones que solo le permitieron disputar 18 partidos, se llevó seis millones de dólares, que la convirtieron en la séptima tenista mejor pagada del año.
«La belleza vende. Sé que en parte es por eso que la gente me quiere y eso me va bien», comentó una vez.
Estaba unida por contrato a Nike, Porshe, Head, Evian y Tag Heuer. También invirtió en 2016 en la UFC, principal organizador de MMA (Mixed Martial Arts), y lanzó en 2012 su propia marca de bombones Sugarpova.
Un legado para el mundo del deporte
La esbelta rubia de 1.88 metros oficializó una decisión que parecía ineludible.
«Un año y medio lejos del tenis (por su sanción por dopaje) fue terrible, fue un duro golpe para ella. Es por ello que ha puesto término a su carrera de forma prematura», explicó el presidente de la federación rusa de tenis, Shamil Tarpishev, a la agencia RIA Novosti.
Contrariamente a su compatriota Anna Kournikova, que decidió cambiar su traje de jugadora por el de modelo, Sharapova dejó una huella en el circuito con resultados espectaculares.
Los gritos estridentes que acompañaban cada uno de los golpes de la diva resonaron en las mejores canchas del mundo, donde escribió gloriosas páginas.
«Ha tenido una gran carrera. Evidentemente, estaba detrás de Serena (Williams), pero es probablemente la mejor después de ella», declaró este miércoles su colega tenista Stefanos Tsitsipas.«Ha aportado mucho a nuestro deporte», añadió al margen del torneo de Dubai.
Ella es una de las pocas jugadoras que ha ganado los cuatro torneos del Grand Slam, tras vencer en Wimbledon en 2004, en el US Open en 2006, en el Open de Australia en 2008 y en Roland Garros en dos ocasiones, en 2012 y en 2014.
Por: Redacción Vanidades con información de AFP / Fotos: Getty Images