Consumir azúcar, sal, alcohol y grasas de manera excesiva provoca daños en tu organismo. Descubre por qué
Todos quieren llevar una vida sana, pero ¿es necesario renunciar a todos los alimentos ricos? ¡Las grasas son muchas veces imprescindibles! Sin sal no hay sopa que valga, por no hablar de los magníficos efectos que puede tener una cerveza después del trabajo. La clave no está en dejar de consumirlos, sino en hacerlo con moderación.
Grasas
Las personas que ingieren demasiadas grasas ponen en riesgo su hígado, ya que el consumo desmedido puede derivar en una esteatosis hepática. Muchas enfermedades del hígado pueden transformarse en cirrosis o en un carcinoma hepatocelular, si no se les da un buen tratamiento. Además, cuando alguien acostumbra comer ácidos grasos saturados se expone a sufrir una alteración del metabolismo, lo que puede provocar enfermedades cardiovasculares. Y eso no es todo, este tipo de alimentos genera sobrepeso.La mayor parte de la ingesta de grasas diarias está en el consumo de manteca, margarina y aceites (alrededor de 31%). La carne y los lácteos también representan un porcentaje significativo. Sin embargo, no se puede catalogar a la grasa como algo prohibido, porque los ácidos grasos también tienen una función vital: servir como portadores de vitaminas.
Se recomienda ingerir ácidos grasos no saturados, tal como se presentan en las grasas vegetales y los pescados, en lugar de comer grasas animales (embutidos, manteca, etc.). De este modo, se evitará tener problemas de colesterol. De acuerdo con los expertos, lo ideal es consumir entre 60 y 80 gramos de grasas por día.
Azúcar
El cuerpo necesita carbohidratos como fuente de energía. No obstante, consumirlos en grandes cantidades puede causar que aumentes de peso. Las bebidas azucaradas no sólo no contienen ningún tipo de nutrientes, también elevan el riesgo de adquirir diabetes.
Los carbohidratos son indispensables para el cuerpo, pero el azúcar no lo es y puede ser sustituido por endulzantes naturales que no dañan tu salud (como la miel y la fruta). El yogur casero es mejor que el yogur comprado y te evitará tener un consumo de casi 70% de azúcar.
Para terminar, cabe destacar que consumir demasiado azúcar es perjudicial para los dientes, ya que produce caries. La Organización Mundial de la Salud sugiere que las personas no ingieran más de 50 gramos de azúcar al día.
Sal
Cuando una persona ingere abundante sal, sin saberlo, corre el riesgo de elevar su presión arterial y hasta sufrir un derrame cerebral. Los expertos recomiendan comer diariamente entre 3 y 6 gramos de productos salados. La sal es un componente vital para nuestro cuerpo, ya que el sodio que contiene protege las células y regula la circulación sanguínea.Pero, de preferencia, evita ponerle sal a la comida (una vez lista la preparación). Una alternativa para darle más sabor a los platos es condimentar con hierbas, pimienta o pequeñas cantidades de chile. De este modo disfrutarás de ricos platillos y cuidarás tu salud.
Alcohol
El consumo regular de bebidas alcohólicas afecta la capacidad muscular, daña nervios y otros órganos, y favorece la aparición del sobrepeso. Por eso, los especialistas indican que una mujer no debería ingerir (por día) más de10 gramos de alcohol.Además, la relación que tienen los padres con la bebida influye en el comportamiento de sus hijos. Si por ejemplo ven que beber alcohol es común, ellos también adquirirán la misma costumbre.