Tiranos del ego

Tiranos del ego

Aprende a detectar y a protegerte de los narcisistas en tu vida

Ana y Brenda están conversando, aunque la palabra que más se aplica a lo que ocurre entre ellas no es precisamente diálogo, sino monólogo, porque Ana no ha parado de hablar de sí misma ni para tomar aire. Después de hablar de sus logros, sus preocupaciones y sus intereses con lujo de detalles, ella al f in hace una pausa para decir: ?Bueno, ya he hablado bastante de mí. Ahora te toca hablar a ti. ¿Qué piensas de mí??.

Los sicólogos a menudo usan esta anécdota un poco chistosa para ilustrar por qué los narcisistas suelen ser tan exasperantes. Y es que las personas como Ana se sienten la estrella de la película? mientras que los demás solamente son los extras. Es por eso que algunos hasta las han bautizado ?personas yo-yo?, porque ?yo? es la palabra que más utilizan.

BAJO EL SIGNO DE NARCISO

Vale aclarar que muchas personas tienen tendencias narcisistas, aunque no necesariamente lo son; quizás están un poco absortas en sí mismas o pecan de ególatras. ¿Cómo determinar quién es quién? Aquí tienes algunas señales. Por regla general, el narcisista:

CARECE DE EMPATÍA.
Simplemente no puede entender el punto de vista ajeno ni sentir lo que siente otra persona. Aquello que no le atañe directamente, no entra en su radar. A menudo le falta compasión y le resulta imposible disfrutar de la alegría ajena. Un ejemplo clásico: si alguien en el trabajo obtiene una promoción, en lugar de felicitar a esa persona, la narcisista busca la manera de llevar la atención nuevamente a sí misma. Quizás expresa por qué merecía esa promoción o cambia el tema para hablar de sus propios ?grandes? logros.

NO ENTIENDE EL EFECTO DE SUS ACCIONES.
Opera con base a su interés personal, y por eso actúa sin tomar en cuenta los sentimientos o el bienestar ajeno. Cuando otros le señalan por qué están dolidos con su comportamiento, la narcisista genuinamente no entiende cuál es el problema. A menudo llega a la conclusión de que la otra persona es injusta o demasiado susceptible.

NO ENTIENDE EL CONCEPTO DE AMOR INCONDICIONAL. Todo lo que hace está supeditado a cómo le sirve, le ayuda o le beneficia. Es por eso que su amor tiene muchas condiciones y desaparece cuando la otra persona de alguna manera deja de servir sus intereses.

NECESITA ADMIRACIÓN/ATENCIÓN CONSTANTE. Como dice el refrán, tiene que ser ?la novia en la boda, el niño en el bautizo y el muerto en el entierro?. Y cuando no es el centro de atención o no se siente suficientemente admirada... ¡arde Troya!

SU ACTITUD ES ?TODO ME LO MEREZCO?. Esta persona siente que el mundo le debe la felicidad y que es merecedora del mejor trato. Espera el cumplimiento incondicional de todos en su vida, no importa cuánto los incomode o se sacrifiquen por ella, pero no siente la obligación de ser recíproca. Ante un gesto de bondad, nunca piensa que se debe a la generosidad ajena, sino a que ella se lo merece.

ES SUMAMENTE SUSCEPTIBLE A LO QUE INTERPRETA COMO EL MALTRATO AJENO. Como ya se explicó, no tiene un concepto de cómo maltrata a los demás..., pero reacciona inmediatamente ante cualquier daño real o imaginario que sienta de parte de otra persona.

LIDIANDO CON NARCISO

De acuerdo con una investigación llevada a cabo en la Universidad de Nottingham, Inglaterra, en el 2014, existen dos tipos principales de narcisistas:

EL NARCISISTA VULNERABLE:
Esconde una gran inseguridad interior bajo una coraza de egocentrismo y una máscara de autoabsorción (de hecho, el narcisismo de algunas personas las hace tan vulnerables al rechazo, que temes causarles un daño si las echas de lado).

EL NARCISISTA GRANDIOSO: Por el contrario, cree totalmente en su propia grandeza (real o imaginaria). Ambos son variedades de narcisismo, pero tanto el vulnerable como el grandioso pueden incluir rasgos como la manipulación y la sicopatía (falta de remordimiento y empatía). Es por eso que en algunos casos el narcisista necesita ayuda u orientación sicológica, lo mismo que la persona que debe lidiar o convivir con él. Si te encuentras en esa situación o si el narcisismo de alguien cercano a ti afecta tu seguridad física o la calidad de tu vida, no dudes en buscar ayuda. A pesar de la creencia de que la personalidad es inmutable, se ha demostrado que las personas pueden cambiar, incluso las conductas de mucho tiempo. Esto es algo que quizás no puedes lograr por tu cuenta, pero que puedes ?trabajar? con la ayuda indicada.

Pero ¿cómo lidiar con la variedad más silvestre, esos Narcisos que simplemente nos frustran o exasperan? Aquí tienes tres reglas de oro para sobrellevarlos... y conservar la cordura.

1. RECONOCE CON QUIÉN ESTÁS TRATANDO. Esto te permite entender de dónde viene su comportamiento y prepararte para lidiar con él o ella sin que te perjudique. ?Las cosas se toman según de quién vienen? es un buen principio a seguir. Eso hizo Diana, una ejecutiva de 36 años. ?Cuando acepté que mi hermana tiene fuertes rasgos narcisistas, dejé de pedirle peras al olmo y cesó mi lucha con ella, porque dejé de esperar de ella algo que, por sus propias limitaciones, era incapaz de darme?. Pero ojo: aceptar que estás lidiando con un narcisista no quiere decir que estas personas están justificadas para hacer lo que quieran contigo. Eso nos lleva al segundo paso:

2. PROTÉGETE. De ser posible, limita el tiempo que inviertes con esa persona y cultiva relaciones con quienes pueden ofrecerte apoyo, comprensión y una relación recíproca. Si la que tienes con el narcisista se vuelve tóxica, busca ayuda, sobre todo si tienes que alejarte de ella, para que puedas hacerlo de una forma segura tanto física, como mental y emocionalmente.

3. NO TE DEFINAS POR TU RELACIÓN CON UN NARCISISTA. No acudas a un narcisista en busca de apoyo, compasión o validación de tus sentimientos, porque él no es capaz de proporcionarlos. Trabaja para elevar tu propia autoestima y desarrollar un sano concepto de quién eres y lo que mereces. Es en el amor y la compasión por ti misma que encontrarás la fuerza y la humanidad para salir adelante.

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