Los desafíos de las mamás modernas

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Desde el anuncio de que un bebé viene en camino, una mamá empieza poco a poco a reconocer las responsabilidades que representa hacerse cargo de otra vida. Asimismo, es hasta el momento del nacimiento, y cuando lo toma en sus brazos, que, literal, encarna el compromiso de hacer todo lo necesario con el fin de propiciarle al crío un ambiente idóneo para que alcance un desarrollo integral. Cada generación viene dotada de una serie de retos, y esto tiene una cercana relación con los tiempos que se viven a nivel social; por ejemplo, hace años los hombres eran educados bajo la consigna de ser los únicos que llevaran el sustento a casa, dejando a los hijos en exclusivo cuidado de la madre , pues ella debía ser la encargada de administrar el dinero y velar por el hogar. En ese entonces, para las mujeres pensar en tener una formación académica o aspiraciones profesionales no pintaba en su mapa de vida, mientras ahora, la tendencia es que las parejas hagan equipo para educar, atender a la familia, crecer como profesionistas y mantenerse unidos.

Lo que los chicos necesitan

Aunque a estas alturas un número importante de hombres tiene una participación activa en la vida familiar, es innegable que las mujeres llevan la batuta en cuanto a asumir el papel de guía para sus hijos. Como explica la psicóloga Mariana Rivera, de la Universidad La Salle, esto implica la búsqueda de un crecimiento personal y consciente, no nada más de lo que desea para sí misma, sino también de lo que pretende inculcarles, teniendo como referente el entorno social, pues es ahí donde van a desenvolverse: “Las mamás de hoy necesitan estar más preparadas en todos los sentidos, quizá aún más que en épocas anteriores, porque ahora además de ser madres tienen el reto de cumplir con arduos horarios laborales, destacar a nivel profesional y, al mismo tiempo, tener la capacidad de desarrollar para sí mismas y sus hijos las herramientas indispensables con el fin de ser creativos, emprendedores, competentes, autónomos, con inteligencia emocional y la capacidad de fluir en el campo social”. Según Richard Gerver, el experto en educación de origen británico, estas habilidades mencionadas serán las que garanticen el crecimiento a futuro.

¿Es obligatorio que sacrifiquen su propio desarrollo en aras de ser madres comprometidas? “La realidad es que no sería necesario llegar a ese punto”, dice Mariana Rivera, “pues el hecho de que se tejan redes de apoyo con el padre y la familia, de modo ideal, daría como resultado que ella también tuviera la oportunidad de brillar. No obstante, la realidad es distinta, pues tienen a su cargo el cuidado de los hijos, el hogar y cumplir con su jornada laboral”. Así que, en resumen, ellas acumulan niveles altos de estrés y casi por lo general, terminan por comprometer su propio futuro.

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De acuerdo con Rivera, ninguna mujer en vías de tener hijos o, si ya los tiene, no debe olvidar, dos puntos primordiales: lo primero, la que educa necesita sentirse plena, mantenerse sana física y mental, buscar su realización en las diferentes áreas que conforman su vida, así como tener muy claros los valores y conceptos que desea transmitir a sus pequeños, porque no hay de otra, todo esto se enseña mejor desde el ejemplo. “El segundo punto a tener presente es que las madres lideran cuando se trata de educar a los chicos, por una simple razón: al menos en nuestra sociedad aún no se ha dado el paso definitivo a nivel laboral en donde se acepte que los padres quieren y deben tener una participación activa. Esto provoca que los varones no dispongan del tiempo ni de la oportunidad de desprenderse de su empleo para atender algunas de las necesidades básicas relacionadas a su paternidad”, asegura la experta. Es posible que los niños tengan principios acordes con las creencias de su figura materna, pero también es esencial que el papá se haga un espacio para decir lo que él quiere.
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No ser tan duras con nosotras

La experta también indica que es importante dejar de lado el pensamiento de que las madres actuales son la viva imagen de la “Mujer Maravilla” y están “obligadas a ser multitask, pues esto es una fuente inagotable de estrés y frustración, porque al final del día es un hecho que no todo se cumple con el mismo rigor proyectado en un principio”. Contrario a ello, lo idóneo es plantear rutinas diarias y metas posibles, aprender a priorizar, establecer reglas y principios en lo referente a la educación de los hijos y compartirlos con las personas involucradas en su cuidado.

También es fundamental que ambos padres hagan esfuerzos para coordinar sus tiempos y generen así un ambiente de convivencia constante, amor y confianza entre todos los miembros. En conclusión, en esta nueva organización llamada maternidad es relevante que las madres busquen un tiempo para ellas mismas, el cual se sume a su formación y cumplan con el papel de guías, además de asegurarse de tener sueños activos y hacer lo necesario para llevarlos a cabo, pues su propia realización y bienestar serán el impulso para los logros de sus hijos y convirtiéndolos en seres planta- dos cara al futuro con victoria.

¿Qué les preocupa a las mamás hoy día?

La dependencia digital. La era de internet es un gran avance, pero al mismo tiempo una fuente inagotable de información y comunicación, que si no se usa de manera controlada, puede convertirse en un riesgo para su educación, autoestima, salud mental y emocional.

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La equidad. En un tiempo en el que hombres y mujeres se ven enfrentados por una lucha de superioridad, las madres hoy deben preocuparse por educar en el respeto entre géneros y la dignidad. • La seguridad. Una misión a cumplir es ayudarlos a crecer en libertad a pesar del ambiente de violencia que se vive en el mundo, y que al mismo tiempo tengan los valores para desarrollarse con integridad.
Por: María del Carmen López / Foto: Getty Images
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