¡Toma nota!
Una investigación biomédica publicada en el American Journal of Physiology-Heart and Circulatory Physiology, dice que el tipo de azúcar ingerido determina el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Marta Alegret Jorda, coordinadora del estudio realizado por un equipo de expertos españoles y estadounidenses, informó que la fructosa es capaz de reducir la oxidación de ácidos grasos e incrementar la salida de triglicéridos del hígado en el plasma.
Así que aquélla, conocida como monosacárido, sería más perjudicial para el metabolismo que la misma glucosa.
NOTA: Trenzas azucaradas al coco
