El pan... ¿amigo o enemigo?

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No es necesario que dejes de comer pan, lo mejor es modificar la forma en que lo haces. Te decimos cómo:

El pan es una de las comidas más deseadas, ¡y una tentación imposible de controlar! Sin embargo, tan pronto comenzamos a cuidarnos, su presencia se convierte en un traicionero al que de pronto tememos y no sabemos qué hacer con él. Asimismo, todos los nutricionistas y médicos explican que podemos hacer régimen y comer bien, ¡sin dejarlo! Hablan los expertos ?Una dieta con un consumo correcto de carbohidratos complejos es ciento por ciento aceptable?, señala el nutricionista Stephen Gullo, quien aconseja ingerir una cantidad mínima de alimentos hechos de harina blanca, pues son calorías vacías que nos hacen retener agua; en todo caso lo recomendable es elegir aquellos que contienen granos enteros o multigranos (como el de trigo entero) o galletitas crujientes de centeno.

TIP: Piensa en la dieta no como un régimen de prohibiciones, sino como una norma de alimentación que cambiará tus hábitos, y así perderás peso.

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El error más común Personas pasadas de peso ingieren una cantidad exagerada de carbohidratos simples (pan, pasta, pizza, pasteles... de harina blanca) que no ofrecen beneficio nutricional alguno, y con el tiempo se convierten en azúcares y grasas. Al no quemarse con ejercicios ni actividades, se depositan en el torso, la cintura y el estómago, creando lonjitas en el tronco y centro del cuerpo. Recuerda? 2 rebanadas de pan de trigo entero: 140 calorías 1 panecillo de hamburguesa de pan blanco: 120 a 150 calorías 1 bagel plain: 289 calorías 1 muffin inglés clásico: 120 calorías

Pan de almendra

(Foto: Archivo)

¿Conclusión? El punto es planear cuándo y cómo vas a comer pan. Compra aquel elaborado con fibra y, si es posible, light, pues tendrá menos contenido calórico.

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