El clásico italiano tiene miles de posibilidades para convertirse en una comida ligera. ¡Reinvéntalo con vegetales deli!
4 porciones
15 minutos de preparación
8 minutos de cocción
* Dificultad: Fácil
INGREDIENTES:
Para la base
- 1 cucharadita de levadura (fermento) en polvo
- 1⁄4 de cucharadita de azúcar
- 3⁄4 de taza de agua tibia
- 1 1⁄2 tazas de harina
- 1⁄2 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de aceite de oliva
Para la pizza
- 3⁄4 de taza de queso mozzarella
- 1 taza de chorizo de pavo desmenuzado
- 1 calabaza (auyama o zapallo) en láminas finas
- 1 chile serrano (ají) en juliana
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 taza de arúgula (rúcula)
PREPARACIÓN:
Para la base
• Incorpora a la levadura el azúcar y el agua. Deja reposar 10 minutos para que se active (sabrás que está lista cuando se formen burbujas en la superficie).
• Coloca la harina y la sal en un tazón, añade el aceite y la levadura activa; mezcla hasta formar una masa lisa y suave. Cubre con un paño limpio y fermenta durante 20 minutos o hasta que doble su tamaño.
• Con un rodillo estira la masa y forma un disco; coloca sobre una charola y reserva.
Para la pizza
• Distribuye el queso y el chorizo sobre la masa estirada. Encima coloca las láminas de calabaza y las julianas de chile; baña ligeramente con aceite de oliva y hornea a 180 °C por 10 minutos o hasta que la pizza esté cocida y crujiente.
• Retírala del horno, agrega las hojas de arúgula y ofrece.
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