Te decimos por qué estas emociones, que con frecuencia se experimentan con una pareja, en ocasiones, también pueden llegar a mejorar tu relación
Son el sentimiento silencioso que tienes cada vez que él habla de su nueva colega. Y también son esa mirada que te cuestiona cada vez que hablas animadamente con un hombre en una fiesta. Los celos existen, aunque a nadie le guste reconocerlos.
?Los celos son considerados un signo de inmadurez. Se supone que sólo los sienten las personas inseguras?, dice la psicóloga Felicitas Heyne. La opinión generalizada es que en las relaciones no debe haber deseos de propiedad y que quien confía en su pareja no tendría por qué temer por la seguridad de la relación. Sin embargo, a los expertos esta idea les parece bastante ridícula. ?Los celos están inscritos en nuestros genes?, asegura la experta. Desde el punto de vista de la evolución, tienen una función importante para los dos sexos: los hombres cuidan la fidelidad sexual de sus mujeres para estar seguros, al menos en parte, de que sus descendientes sean realmente sus hijos biológicos. A las mujeres, por su parte, les interesa que sus parejas no se diviertan con otras y no las dejen solas con su hijo en común. Por eso, según la especialista, cierto grado de celos es completamente normal.
El psicoterapeuta Wolfgang Krüger es incluso más permisivo. ?La idea es que uno sea el único para la pareja. Los celos surgen cuando este pacto no se cumple?. El nudo central de esta sensación es el temor a que la relación se vea amenazada. Por eso los celos no son algo que deba ocultarse o reprimirse, al contrario. Para Krüger los celos ligeros son incluso una declaración de amor y demuestran que el otro es importante. ?Se da cuenta de que su pareja es atractiva para otros y eso hace que la valore más?, opina Rolf Merkle, un psicoterapeuta y experto en relaciones. ?La pareja se vuelve más interesante?, añade Merkle. Estos ejemplos hablan de ?celos ligeros?. Sin embargo, hay otros mucho más intensos, basados en una fuerte inseguridad y una dependencia extrema del otro.
NOTA: CÓMO EVITAR PATRONES SENTIMENTALES DAÑINOS
Estas emociones son más graves cuando se llega al punto de querer controlar a la pareja y provocar discusiones sin motivo. ?El origen de este problema suele estar en una vivencia de la infancia basada en la idea de que los vínculos no son confiables?, explica Krüger. Lo único que ayuda en esos casos es trabajar sobre esas experiencias. Todo depende de la dosis. ?No hay un criterio único para determinar cuándo los celos son enfermizos?, dice Merkle. ?En última instancia lo deciden los dos integrantes de la pareja, que son los afectados?.
Heyne recomienda tratar de entender a qué se debe este sentimiento: ¿es un problema que el celoso arrastra desde hace tiempo, como un miedo a la pérdida o inseguridad tras la infidelidad de una pareja anterior? ?Los celos no necesariamente dicen algo sobre el estado de la actual relación?, confirma Merkle.
Para Krüger los celos también pueden ser un sistema de alerta temprana cuando se comprueba que falta algo en la relación. ?Uno mira más de cerca y se pregunta: ¿seguimos teniendo proyectos juntos, o eso se perdió? ¿Nos preocupamos por el otro? ¿Cómo está el erotismo entre nosotros??.
En caso de que consideres que tu relación amorosa debería reforzarse, los expertos recomiendan recurrir a la introspección. Siempre que hay un ?nosotros?, hay un "yo". Quien no deposita toda su energía en la pareja, sino que también tiene amigos y autoestima, es muchos menos propenso a experimentar celos exagerados.
No todos los celos deben ser sometidos a debate. Sin embargo, si ese sentimiento se vuelve cada vez más fuerte e, incluso, injustificado, significa que es hora de hablar al respecto. Para mejores resultados, lo mejor es hacerlo sin reproches ni enojos.
?Cuando se trata de celos injustificados, una conversación abierta puede detener la avalancha antes de que uno termine teniendo malos pensamientos?, explica Heyne. Cuando, por el contrario, son justificados se puede desentrañar de a dos qué hace que la pareja mire al costado.
Felicitas también recomienda que la pareja que se ve confrontada a los celos del otro debería tratar de lidiar con el tema de forma delicada. Los miembros de la pareja pueden buscar juntos las causas y una solución. Es así como estos sentimientos pueden ser usados para invertir en la relación y mejorarla. ?Los dos hacen un balance y expresan sus deseos y necesidades?, afirma Merkle. Eso sólo puede ser benéfico para la pareja.