Comer fuera de casa es un estilo de vida moderno que afecta nuestra dieta...
Un nuevo libro -Slim by Design, de Brian Wansink, director de la Universidad de Cornell Food & Brand Lab- revela cómo comer fuera de casa y dónde lo hacemos puede determinar nuestra nutrición ¡y la forma de nuestro cuerpo!
Según el autor, “tratar de ser delgados no significa no pedir postre al final de la comida, ¡sino sentarnos en la parte correcta del restaurante!”. El innovador estudio comprobó que quienes se sentaban en las tan de moda mesas altas (incómodas, lo que impide que nos quedemos comiendo más tiempo) y en las zonas del restaurante con más luz, cerca de ventanas o de paredes de cristal, pedían más ensaladas, vegetales y otras comidas sanas.
"¡Aunque parezca exagerado, eso fue lo que encontramos!”, explica Wansink. “Cuando más personas nos miran, nos sentimos más expuestos, y al estar sentados con más luz, controlamos mejor nuestro deseo de ordenar comidas calóricas. Somos más disciplinados... Mientras que en las mesas más oscuras, las personas comen mucho más, pues se sienten ‘invisibles’ y menos ‘culpables’, porque creen que nadie las ve. En esas mesas, un 73% ordena postre y comidas fritas, y consume más pan”.
¡Muévete!
Este es un ejercicio excelente y fácil para las caderas y los glúteos: apóyate en el espaldar de una silla y levanta lateralmente cada pierna 30 veces, en sets de 10, tratando de elevarlas lo más posible. Bájalas suavemente, lo que tensará tus músculos.
Esas comidas rápidas fuera de casa?
En sitios de comida rápida elige las opciones más sanas, como ensaladas con pollo a la parrilla y aliños bajos en calorías, ensaladas de frutas o de hojas verdes, y ofertas del menú para niños, que incluyen frutas y yogur. Si ofrecen papas asadas (una opción excelente) agrega solo una pequeña cantidad de salsa agria. Las cadenas de sándwiches también tienen comidas más sanas y nutritivas.
Tips:
1. Te recomendamos no echar sal adicional a la comida rápida, pues ya se la han puesto al prepararla.
2. Cuando vigiles tu dieta, si comes en un buffet, sírvete en los platos más pequeños.
3. Cuando bebas vino consumirás un 12% menos si lo tomas en copas altas.
4. Trata de no comer sentada en tu escritorio, pues puedes aumentar entre un 20 y un 30% de peso al cabo de cinco años. Como ves, importa mucho dónde comes cuando quieres controlar tu dieta.