¿Tienes poco dinero? Que esto no sea motivo de preocupación. Aunque tu presupuesto sea limitado, siguiendo estos consejos prácticos para reducir costos, podrás celebrar el Día de Acción de Gracias
Tip #1. Planifica tu presupuesto anticipadamente. Lo ideal es ahorrar durante todo el año. Si depositaste dinero en una cuenta o en una tarjeta prepagada con el fin de destinarlo a tu cena de Acción de Gracias, al llegar noviembre tendrás un saldo que te permitirá invitar a un número mayor de familiares y amigos, o en todo caso hacer tus compras holgadamente y que hasta te sobre dinero. ¿No ahorraste y tienes la fecha encima? Entonces, prepara un presupuesto realista, no te salgas de él y busca todas las alternativas posibles para reducir costos.
Tip #2. Ve con tu lista de compras al mercado y ajústate a ella. Llevando una lista comprarás solo lo que necesitas. No te dejes llevar por los tentadores precios especiales y las ofertas de ?compre uno y llévese otro gratis? que encontrarás en los mercados, porque estos te pudieran impulsar a gastar de más comprando productos que no te hacen falta. Aprovecha estas ofertas solo para los alimentos que tienes en tu lista, y antes de hacerla, revisa bien tu despensa porque en ella posiblemente encuentres gran parte de los ingredientes clave para tu cena.
Tip #3. Busca cupones de descuento. Durante la temporada de festividades tanto mercados grandes como pequeños tratan de atraer compradores con cupones de descuento. Esos cupones generalmente llegan a tu puerta o te los envían por correo. Si te suscribes en el portal de Internet de tu supermercado favorito podrás estar al tanto de las promociones y recibir cupones por email? ¡utilízalos!
Tip #4. Compra un pavo congelado en vez de uno fresco. El pavo significa el 40% del costo de tu cena. Si lo compras congelado tu inversión será menor que si lo compras fresco, ya que este último es más costoso; además, si lo encargas tendrás que pagar el envío. Si bien es cierto que el pavo fresco tiene mejor textura y sabor que el pavo congelado, este último es más accesible al bolsillo promedio y puede quedar igualmente sabroso eligiendo bien la receta y los ingredientes.
Tip #5. Prepara tú misma las salsas, los panes, el pastel de calabaza, etc. Muchos alimentos que compras preparados resultan convenientes porque te ahorran tiempo, pero son más caros, no tienen el mismo sabor que los que haces tú misma y algunos contienen químicos para preservarlos que no son muy saludables. Comprar los ingredientes para hacer la salsa de arándanos, los panes, el pastel de calabaza, etc., bajará los costos y elevará el sabor.
Tip #6. Usa frutas y verduras de temporada. En Internet puedes buscar el calendario de frutas y verduras de estación para saber qué está disponible en el mercado. Por ejemplo, si noviembre no es la temporada de los espárragos y las alcachofas, utiliza coles de Bruselas, que sí encontrarás en abundancia. Compra hierbas y especias frescas en vez de secas o en polvo; las frescas son más baratas, saludables (por sus nutrientes y antioxidantes) y proveen más sabor a tus comidas. Compra papas y boniatos o camotes al por mayor. Encontrarás mejores descuentos cuando compras por volumen. También pudieras sorprenderte con los buenos precios que tienen los mercados de granjeros locales. Visítalos.
Tip #7. No sigas la receta al pie de la letra? ¡transfórmala! ¿La receta dice que debes usar tres tipos de hierbas o especias para el relleno del pavo? Usa solo una que tenga mucho aroma y sabor. Haz una pasta con harina de maíz y agua para espesar la salsa o gravy del pavo en vez de hacer un caldo de pavo que necesita más ingredientes y que al reducirse te rinde menos. En otras palabras, corta costos eliminando ingredientes que no sean tan esenciales. Tampoco dudes en comprar productos genéricos o de la marca del supermercado, pueden ser tan buenos como los productos de marcas conocidas.
Tip #8. Pide a tus invitados un platillo para compartir. Usualmente familiares y amigos toman la iniciativa preguntándote qué deben llevar a la cena y hasta ofreciéndose para darte una mano con los preparativos. Deja que cooperen con un postre, una ensalada, un platillo especial o bebidas. Habla con ellos con anticipación para que cada cual sepa qué llevar. De esta manera, solo tendrás que dedicarte al plato fuerte y tu ahorro será significativo.
Siguiendo estos tips y buscando en Internet más opciones para ahorrar, la situación económica no te impedirá reunirte con familiares y amigos para compartir una buena cena de Acción de Gracias. Y no olvides darle un toque festivo a tu casa? decórala con algunos de los adornos que usaste el año pasado o simplemente enciende velas, pon un jarrón con flores frescas como centro de mesa y usa servilletas alegóricas a Thanksgiving. ¡Feliz Día de Acción de Gracias!