Te presentamos a las celebridades que, a pesar de su gran popularidad y éxito, decidieron acabar con su vida o, aparentemente, lo hicieron
Una de las muertes más controversiales de la historia fue la de Marilyn Monroe, el 5 de agosto de 1962. Muchos afirman que los hermanos Robert y John F. Kennedy la mandaron asesinar por su supuesto e inconveniente romance. Otras afirman que se trató de un suicidio. Sea como sea, encontraron su estómago repleto de sedantes.
Entre los fashionistas, hubo otro diseñador que el 11 de febrero del 2010 se ahorcó, después de consumir cocaína: Alexander McQueen. La causas de la posible depresión de este inglés se desconocen.
El último personaje de nuestra lista es Adolf Hitler. La fecha y las teorías alrededor de este dictador nazi abundan. Algunos afirman que, para evitar ser juzgado tras la Segunda Guerra Mundial, se pegó un tiro en la cabeza junto con su esposa, Eva Braun. Otros aseguran que huyó, cambió de identidad y vivió muchos años más. Y finalmente, algunos estudiosos creen que se fue a Latinoamérica y sigue vivo.
Jim Morrison, vocalista del grupo The Doors , fue encontrado sin vida en la bañera de su casa sólo un año después, el 3 de julio de 1971. Según la autopsia, una sobredosis de heroína le provocó un paro cardíaco. Lo extraño de este caso es que él no consumía esa droga, por lo que también se habla de un posible asesinato.
Pasando al mundo del rock and roll, no podemos dejar de mencionar a Elvis Presley. El afamado músico murió por una sobredosis de calmantes el 16 de agosto de 1977. Su cuerpo fue encontrado en el baño de su habitación.
La realeza no se salva de estas tragedias. La hermana de la actual reina de España, Érika Ortiz, falleció el 6 de febrero de 2007, tras haber ingerido una elevada cantidad de tranquilizantes. La hermana de Letizia Ortiz le dejó varias cartas a su familia para dar el último adiós. (En la foto, los reyes en el funeral).
El escritor Ernest Hemingway murió un 2 de julio de 1961 con una pistola en mano. Algunas teorías dicen que el Alzheimer, que le diagnosticaron poco antes de su fallecimiento, lo llevaron a acabar con su vida.
Amy Winehouse fue otro de los casos recientes de este tipo. El 23 de julio de 2011 su cuerpo dejó de funcionar por una ingesta excesiva de alcohol. No se sabe si fue suicidio o un accidente, pero pasó por rehabilitación en varias ocasiones por su problema con las drogas y otras sustancias. Se dice que su separación de Blake Fielder-Civil la afectó severamente.
El ícono de la década de los 60, el guitarrista Jimi Hendrix, también falleció a causa de unos somníferos, el 18 de septiembre de 1970. Se sabe que este famoso era adicto a la fiestas, al ácido y a la marihuana.
En la década de los 90, el mundo del rock volvió a tener otro fuerte deceso con Kurt Cobain, compositor y guitarrista de Nirvana. Antes de quitarse la vida, con una bala, el cantante aseguró que se odiaba y quería morir. Su cuerpo sin vida fue encontrado el 5 de abril de 1994, junto con una nota de disculpas para su pareja, Courtney Cobain.
El ganador del Óscar por Capote , Philip Seymour Hoffman, fue encontrado en su domicilio con una aguja en el brazo y 10 paquetes de heroína junto a él, el 2 de febrero de 2014. Sus familiares se preocuparon cuando no se presentó a recoger a sus tres hijos pequeños como todos los domingos.
Siglos atrás, personajes como el reconocido pintor Vincent Van Gogh corrieron con la misma suerte. El artista se disparó al pecho el 27 de julio de 1890 a los 37 años de edad. Murió dos días después en los brazos de su hermano Theo.
Uno de los casos de película fue el de Virginia Woolf, quien un 28 de marzo de 1941 se lanzó al río con montones de piedras en los bolsillos de su vestido. Se sabía que padecía de un transtorno bipolar.
Pedro Armendáriz, estrella de la época de oro del cine mexicano, también decidió acabar con su vida con un tiro. El actor luchó contra un fuerte cáncer que padecía hasta que, el 18 de junio de 1963, no aguantó más.
La modelo y escritora británica Peaches Geldof se fue de este mundo el 7 de abril del 2014 a los 25 años de edad, dejando a dos hijos y a su esposo. Su madre, Paula Yates, también falleció a causa de una sobredosis cuando Peaches tenía 11 años. Antes de morir, la modelo publicó una foto en sus redes sociales en la que aparecía con Paula.
Robin Williams, muy querido por el público y por sus colaboradores, decidió ponerle fin a su vida el pasado 11 de agosto. Se ha confirmado que fue encontrado sin vida por su asistente personal con una cinta alrededor del cuello, y colgado entre la puerta cerrada de un clóset y el marco de la puerta, suspendido algunos centímetros por encima del suelo. Además, en la muñeca izquierda tenía varios cortes transversales y se encontró un cuchillo de bolsillo con la hoja cerca de él.
El caso de L Wren Scott, la novia del músico Mick Jagger, impactó al mundo de la moda y el diseño. La bella diseñadora, de 49 años, se quitó la vida el 17 de marzo del 2014, colgándose con una bufanda. Al parecer sus problemas, financieros la llevaron a tomar esta decisión.
Entre los casos contemporáneos se encuentra el del talentoso Heath Ledger. El actor de 28 años murió luego de consumir una cantidad excesiva de somníferos. Muchos consideran que fue un accidente, aunque también se dice que su papel como Guasón en Batman le provocó un trastorno psicológico, que lo habría llevado al suicidio.