Esta deliciosa bebida ha ganado gran importancia social y ha creado toda una cultura a su alrededor.
Hay muchas formas de disfrutar el café. Esta deliciosa bebida ha ganado gran importancia social y ha creado toda una cultura a su alrededor.
Primero, es importante destacar que el café resulta muy diferente según sean factores como el tueste, la molienda o el propio método de elaboración, la variedad de café, el azúcar o los distintos ingredientes que se le pueden añadir, desde leche a licores, pasando por especias o frutas.
Conoce algunos de los cafés más comunes y ¡disfrútalos en cualquier momento! ¿Con cuál te quedas?
Otra de las combinaciones favoritas es el café moca (mocaccino). Esta bebida es una combinación de partes iguales de café espresso, leche y chocolate. ¡Ideal para el frío!
Otra variedad del café espresso es el café romano, el cual se prepara con espresso servido con una rodaja de limón.
El café americano es un café largo y muy suave que se sirve para el desayuno, así como para después de alguna comida. Es de una bebida preparada como un espresso, pero a la que se añade agua caliente después de la infusión.
Luego, se sirve en una jarrita de café, y como servicio suele ponerse una taza mediana con doble dosis de azúcar. Algunas personas aman combinarlo con canela u otras especias.
Café de cafetera de goteo. Este tipo se realiza por goteo con una cafetera no exprés. Entre las más utilizadas se encuentra la cafetera de filtro de papel. Consta de un recipiente donde se coloca el agua y un recipiente donde se recoge el café que cae por disolución sin presión.
Otro clásico en esta lista es el café capuccino. Para su preparación se combinan partes iguales de café espresso, leche y espuma de leche.
Una variante más de café es el latte macchiato. En una taza alta de cristal se dispone la leche caliente que se “mancha” con un poco de café.
Café para todos los gustos… ¿Con cuál te quedas?
El conocido frapuccino tiene su origen en el frappé griego, muy popular durante el verano. Consiste en un café generalmente instantáneo servido con hielo y “coronado” con crema batida.
Para quienes prefieren los gustos fuertes, el café turco es el ideal. Se elabora con café molido tipo arábigo. Como resultado se obtiene un café muy concentrado, espeso, ya que se realiza hirviendo directamente los granos molidos en el agua, cayendo a las tazas donde se sirve, dejando los característicos posos.
Café solo o “espresso”, como lo llaman en Italia, esta bebida se realiza a presión mediante una cafetera exprés, después de haber pulverizado los granos de café tostados mediante un molinillo. Un auténtico espresso italiano se sirve en una taza pequeña de porcelana, más estrecha en la base que en la parte superior, para mantener la temperatura y favorecer la percepción de los aromas y el sabor del mismo. La infusión llenará unos tres centímetros la taza y debe tener una buena capa de crema.
El café bombón se sirve en un vaso pequeño con dos terceras partes de café con una parte de leche condensada. ¡Una dulce delicia!
Café vienés. Es la combinación de café espresso con leche batida adornada de trocitos de chocolate. A diferencia del capuchino, la proporción de café suele ser mayor que la de leche.
El tradicional café con leche es una combinación en la que dos terceras partes de leche se mezclan con una tercera parte de café espresso.
¡Con alcohol!
Para quienes gustan de la combinación de café y alcohol, está el café carajillo. En primer lugar se comienza calentando y quemando brandy con unos granos de café y corteza de limón, que después se añade al café solo.
Otra bebida que combina alcohol es el café irlandés, el cual nació en una noche fría de invierno de 1942 (cuando existían vuelos entre Irlanda y Estados Unidos, más conocidos como flying boats ), para un grupo de pasajeros cuyo avión tuvo que regresar debido a una fuerte tormenta. El café lleva café espresso, whisky irlandés, azúcar morena y crema montada.
La infusión de alcohol se puede colar o servir con los granos y la piel del cítrico. Esta bebida es típica de España y su origen se remonta a la época en la que Cuba era española y los soldados combinaban café con ron para coger corajillo , de coraje.
Café para todos los gustos… ¿Con cuál te quedas?
Por: Redacción Vanidades
Entera, deslactosada o de soja… Existen distintos tipos de leche con grandes ventajas... Pero, ¿cuál es la más indicada para cada mujer? Descubre cuál debes consumir. (Foto: Getty Images)
Tiene un alto valor nutritivo, ideal para los niños y los jóvenes. Este tipo de leche también es buena para las mujeres que se ejercitan constantemente o que estén embarazadas, ya que aporta el calcio necesario para mantener los huesos y músculos saludables. La leche entera contiene 146 calorías por vaso y 7.9 gramos de grasa. (Foto: Getty Images)
Si la leche entera te hace sentir inflamada o te descompone el estómago, entonces una opción para ti es la leche deslactosada. A esta variedad le extraen la lactosa, la causante de que muchos sean intolerantes a este alimento. Esta leche es fácil de digerir y contiene la misma proporción de grasa que la entera (una buena opción es la deslactosada ‘light’, para bajar el nivel de grasa). (Foto: Getty Images)
Sólo contiene 5 gramos de grasa y proporciona la mitad de calorías, por lo que es una buena opción para reducir grasa corporal. También existe la alternativa vegetal en leches. Éstas son para quienes padecen problemas digestivos, como estreñimiento, diarrea, colon irritable y otros padecimientos (Foto: Getty Images)
También existe la alternativa vegetal en leches. Éstas son para quienes padecen problemas digestivos, como estreñimiento, diarrea, colon irritable y otros padecimientos. (Foto: Getty Images)
Es deliciosa y su cantidad de proteína la hace idónea para sustituir las proteínas de origen animal, además es rica en ácido linoleico y oleico, importantes para el sistema cardiovascular. Tiene gran cantidad en minerales, calcio y fósforo, por lo que se recomienda para todas las edades. Su alto porcentaje de fibra ayuda a proteger la pared intestinal, sobre todo a nivel del colon y regula la velocidad de absorción de azúcares y colesterol. (Foto: Getty Images)
Esta es equiparable, en el contenido de proteínas, a la leche de vaca; pero la proporción de calorías es menor. Es ideal para quienes están a dieta o requieren menos calorías por su baja actividad física. Al ser de origen vegetal, la leche de soya es falta de proteínas que tiene la de vaca; por esto, es recomendable acudir a un especialista para que recete algún suplemento que balancee la dieta. (Foto: Getty Images)
Muchas consideran a este alimento como milagroso , ya que ayuda a proteger el organismo y a curarlo de múltiples afecciones. Un vaso de esta leche posee un cuarto del requerimiento diario de hierro. Es rica en magnesio, por lo que ayuda a aliviar calambres y dolores musculares. Contiene una alta concentración de fibra, por lo que puede ser ingerida en las dietas. (Foto: Getty Images)
La leche de coco también es rica en selenio, un importante antioxidante que controla los radicales libres, y ayuda a aliviar los síntomas de artritis. Por su contenido en potasio, reduce los niveles de presión arterial, y aunque no es rica en calcio, pero sí en fósforo, es ideal para fortalecer los huesos. (Foto: Getty Images)
Es un excelente complemento en la alimentación diaria para cualquier edad y para las mujeres embarazadas por su alto contenido en ácido fólico, fibra y es baja en sodio. Además, estimula el intestino, previene el estreñimiento y ayuda a la absorción de grasas y azúcares. También disminuye los niveles de colesterol malo y triglicéridos. (Foto: Getty Images)
Es ideal para momentos de indigestión, vómitos y diarreas, por lo que es completamente digerible. También es buena para los deportistas, vegetarianos y para quienes buscan bajar de peso, ya que contiene muy bajos niveles de grasas y, en cambio, altas concentraciones de nutrientes. Se destaca su valor energético que aporta a través de su rico contenido en carbohidratos, así como la ausencia de colesterol y lactosa. (Foto: Getty Images)
Es de gran ayuda en caso de parásitos y problemas de próstata. Su aporte de zinc y ácidos grasos ayudan a fortalecer el sistema inmunitario y cardiovascular. Además, es buena para nutrir la piel. (Foto: Getty Images)
¡Nos encanta Kate! Muy bien puede lucir divina con un estilo casual o como una verdadera princesa de cuento cuando asiste a eventos más formales. Con este vestido azul cielo con pedrería, de Jenny Packham, nos recuerda a la princesa Anna, de "Frozen". (Fotos: Getty Images/Disney)
Este vestido amarillo, firmado por Rocksanda, así como su peinado semirecogido nos hacen pensar en Bella, de "The Beauty and the Beast". (Fotos: Getty Images/Disney)
Como siempre, espectacular para una gala. En esta ocasión, con un vestido azul, de Jenny Packham. ¿Parecido con la princesa Aurora de "Sleeping Beauty"? (Fotos: Getty Images/Disney)
De azul cielo y sutil degradado, creación de Catherine Walker. Hasta pudo haber perdido un zapato al bajar de la escalera, como Cinderella. (Fotos: Getty Images/Disney)
De visita a la mezquita Badshahi, en Pakistán, la duquesa de Cambridge vistió un shalwar kameez a juego con un velo, de Maheen Khan. Aquí la podemos comparar con la princesa Jasmín, de "Alladín". (Fotos: Getty Images/Disney)
Intrépida como Esmeralda en "The Hunchback of Notre Dame" durante una visita a Bután. La blusa es de Paul & Joe y la falda está confeccionada con materiales provenientes de dicho país. (Fotos: Getty Images/Disney)
Aquí no tiene vestido de princesa, pero sí está interactuando con bellos animalitos, como Snow White ,en una granja en Irlanda. (Fotos: Getty Images/Disney)
Hay muchas formas de disfrutar el café.. Esta deliciosa bebida ha ganado gran importancia social y ha creado toda una cultura a su alrededor. (Foto: Getty Images)
Primero, es importante destacar que el café resulta muy diferente según sean factores como el tueste, la molienda o el propio método de elaboración, la variedad de café, el azúcar o los distintos ingredientes que se le pueden añadir, desde leche a licores, pasando por especias o frutas. Conoce algunos de los cafés más comunes y ¡disfrútalos en cualquier momento! ¿Con cuál te quedas? (Foto: Getty Images)
Lo llaman así en Italia, esta bebida se realiza a presión mediante una cafetera exprés, después de haber pulverizado los granos de café tostados mediante un molinillo. Un auténtico espresso italiano se sirve en una taza pequeña de porcelana, más estrecha en la base que en la parte superior, para mantener la temperatura y favorecer la percepción de los aromas y el sabor del mismo. La infusión llenará unos tres centímetros la taza y debe tener una buena capa de crema.
Es otra variedad del café espresso, el cual se prepara con espresso servido con una rodaja de limón. (Foto: Getty Images)
Es un café largo y muy suave que se sirve generalmente para el desayuno, así como para después de alguna comida. Se prepara como un espresso, pero se le añade agua caliente después de la infusión. Luego, se sirve en una jarrita de café, y como servicio suele ponerse una taza mediana con doble dosis de azúcar. Algunas personas aman combinarlo con canela u otras especias. (Foto: Getty Images)
Este tipo se realiza por goteo con una cafetera no exprés. Entre las más utilizadas se encuentra la cafetera de filtro de papel. Consta de un recipiente donde se coloca el agua y un recipiente donde se recoge el café que cae por disolución sin presión. (Foto: Getty Images)
Es la tradicional combinación en la que dos terceras partes de leche se mezclan con una tercera parte de café espresso. (Foto: Getty Images)
Un clásico muy amado. Para su preparación se combinan partes iguales de café espresso, leche y espuma de leche. (Foto: Getty Images)
En una taza alta de cristal se dispone la leche caliente que se “mancha” con un poco de café. (Foto: Getty Images)
Este tiene su origen en el frappé griego, muy popular durante el verano. Consiste en un café generalmente instantáneo servido con hielo y “coronado” con crema batida. (Foto: Getty Images)
Otra de las combinaciones favoritas es el café moca (mocaccino). Esta bebida es una combinación de partes iguales de café espresso, leche y chocolate. ¡Ideal para el frío! (Foto: Getty Images)
Es la combinación de café espresso con leche batida adornada de trocitos de chocolate. A diferencia del capuccino, la proporción de café suele ser mayor que la de leche. (Foto: Getty Images)
Para quienes prefieren los gustos fuertes, el café turco es el ideal. Se elabora con café molido tipo arábigo. Como resultado se obtiene un café muy concentrado, espeso, ya que se realiza hirviendo directamente los granos molidos en el agua, cayendo a las tazas donde se sirve, dejando los característicos posos. (Foto: Getty Images)
se sirve en un vaso pequeño con dos terceras partes de café con una parte de leche condensada. ¡Una dulce delicia! (Foto: Getty Images)
Para quienes gustan de la combinación de café y alcohol, está esta opción. Primero se comienza calentando y quemando brandy con unos granos de café y corteza de limón, que después se añaden al café solo. La infusión de alcohol se puede colar o servir con los granos y la piel del cítrico. Esta bebida es típica de España y su origen se remonta a la época en la que Cuba era española y los soldados combinaban café con ron para coger corajillo , de coraje. (Foto: Getty Images)
Otra bebida que combina alcohol es el café irlandés, el cual nació en una noche fría de invierno de 1942 (cuando existían vuelos entre Irlanda y Estados Unidos, más conocidos como ‘flying boats’ ), para un grupo de pasajeros cuyo avión tuvo que regresar debido a una fuerte tormenta. Éste lleva café espresso, whisky irlandés, azúcar morena y crema montada. (Foto: Getty Images)