Estrellas apuestan por la moda sostenible y por reutilizar vestidos en el Oscar
Elizabeth Banks llevó el mismo vestido que utilizó en 2004 para la gran noche del cine, Jane Fonda repitió uno que había lucido en Cannes.
Parece que el ejemplo de Joaquin Phoenix -flamante ganador del Oscar a Mejor Actor- caló hondo entre sus compañeros de profesión y, aunque la gran mayoría no esté lista para lucir el mismo atuendo en todas las alfombras rojas de la temporada de premios, como hicieron él con su esmoquin de Stella McCartney, sí trataron de abrazar una filosofía más sostenible de cara a la de este domingo.
Tanto Elizabeth Banks como Jane Fonda decidieron aprovechar, por ejemplo, unas prendas que ya tenían de otros eventos.
La primera se enfundó un diseño que Badgley Mischka le había confeccionado en exclusiva allá por 2004 para la fiesta que Vanity Fair organiza cada año tras la entrega de los galardones, tras encontrárselo por casualidad en el fondo del armario mientras organizaba su última mudanza. Y lo mejor de todo es que aún le sienta como un guante.
La veterana intérprete de 82 años, por su parte, deslumbró con un vestido rojo de Elie Saab con lentejuelas y transparencias que ya se puso para el Festival de Cine de Cannes de 2014.
Margot Robbie optó por un Chanel vintage con escote corazón y unas vaporosas mangas separadas perteneciente a la colección de Alta Costura primavera/verano de 1994, siguiendo el ejemplo de Gwyneth Paltrow, que el año pasado acudió a los Emmy con un Valentino de 1962.
Kaitlyn Dever, una de las protagonistas de la película Booksmart se tomó las molestias de explicar por qué había elegido una pieza de Louis Vuitton a su entrada en el teatro Dolby de Los Ángeles, destacando el compromiso de la marca con reducir su huella de carbono y abrazar un proceso de producción más respetuoso con el medio ambiente.
La chica Bond Léa Seydoux también optó por la casa francesa por esa misma razón, apostando por un vestido con falda estructurada en seda orgánica.
Otro buen ejemplo de cómo aprovechar los recursos a su alcance con un poco de ingenio lo ofreció Saoirse Ronan, que insistió en utilizar el material que había sobrado al coser su vestido de los BAFTA, que ya se había confeccionado con descartes de otras prendas, para el top del conjunto de dos piezas vanguardista que lució anoche.