Steve Madden disfruta la vida

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Entrevista con el famoso diseñador de calzado, quien goza su éxito profesional y personal.

Ene. 05, 2011

Tras un cálido apretón de manos damos inicio a una variada conversación sobre economía, política, música, arte y literatura, la familia y la vida en general. A los 52 años, Steve Madden es un hombre bien informado, que se mueve con la dinámica urbana que se refleja en su manera de diseñar.

Actualmente disfruta de éxito profesional y personal; aunque no se considera “sereno”, sabe que está en un momento agradable de su vida: “tengo la sabiduría de los años. He pasado mucho, he estado preso, pero no puedo decirte que fue la prisión la que me cambió. Llegó un momento en que comprendí que tomar el camino más corto o andar egoístamente no te va a hacer más feliz, sino al revés…”.

¿Tener a sus hijos le ayudó en esa toma de conciencia? “La madurez… tener hijos, casarme, la cárcel…”.

PRISIÓN, LECTURA, AMOR

Acusado de conspiración con intento de lavado de dinero y fraude, Madden fue sentenciado a 31 meses de prisión, los cuales cumplió en una cárcel en la Florida. En corte dijo: “Soy culpable de estupidez, arrogancia y avaricia. Lamento profundamente todo lo que he hecho”. En la cárcel tuvo tiempo de meditar, de leer —“escapaba leyendo una buena novela”—, de conocerse mejor y de encontrar el amor. Wendy Ballew, a quien conocía desde hacía años, lo visitaba en la prisión donde se enamoraron: “Fue muy romántico”. En el 2006, meses después de que él se reincorporó a la sociedad, se casaron y ya tienen dos hijos: los gemelos Jack y Stevie.

¿Cuál fue el aspecto más difícil de estar en la prisión?

Lo más difícil fue estar fuera de la acción... Después de una visita donde compartía, conversaba y me reía, regresaba a mi celda; ellos volvían a la vida y yo me quedaba atrás, eso era muy duro. El mundo se movía y yo me quedaba inmóvil... La vida en prisión es terrible, pero los seres humanos se ajustan: se crea una rutina que se convierte en la vida.

¿Saliste de la prisión deseoso de conquistar el mundo, con el espíritu empresarial renovado?

Ciento por ciento, y el negocio realmente ha estallado.

¿Veinte años atrás imaginaste que iba a ser así?

No imaginé que iba a convertirse en algo tan grande, me preocupaba de lo que iba a pasar en los meses siguientes... Es asombroso.

¿Cómo ha cambiado el proceso creativo en relación a hace 20 años?

Es bastante parecido; algo más fácil en cierta forma, tengo más confianza y, por lo tanto, no pierdo tanto tiempo. También sé que no tengo que ser perfecto.

¿Qué sacrificio has hecho para alcanzar lo que has logrado?

No me parece un sacrificio porque me encanta lo que hago; podría haber tomado más vacaciones, haber tomado más tiempo libre, pero me encanta trabajar y hacer lo que hago.

ADQUISICIONES Y RESPONSABILIDADES

La empresa incluye las marcas Steve Madden, Stevies y Candie’s. A principios de año adquirió Big Buddha, Inc., una compañía que diseña y mercadea bolsos, y Bakers Footwear Group Inc., con 240 tiendas de zapatos enfocadas a adolescentes y mujeres jóvenes; además, tiene la licencia para calzado, bolsos y cinturones de Fabulosity and Olsenboye, calzado de Elizabeth and James y l.e.i., y bolsos y cinturones de Betsey Johnson y Daisy Fuentes.

¿Te planteaste las adquisiciones desde el principio?

Sí, de alguna manera. Para mí es una extensión del proceso creativo: crear zapatos, crear negocios, crear adquisiciones.

¿Dónde quieres estar en 10 años?

Me gustaría estar feliz, saludable, ser un buen padre y tener un buen negocio.

¿Tu principal responsabilidad?

Mis hijos, pero tengo una esposa maravillosa y buena madre, así que es quien hace la mayor parte del trabajo. Siento una gran responsabilidad de mantener la empresa pujante; tengo 2.500 empleados. Comprendo mejor las consecuencias de mis acciones y cómo pueden afectar a esas personas.

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