La esposa del príncipe Carlos pasó por un momento vergonzoso cuando el viento le alzó su abrigo y vestido
Camila Parker y el príncipe Carlos están de viaje oficial en Nueva Zelanda, su travesía comenzó este miércoles por la tarde, donde tuvieron un recibimiento típico del país: frío, viento y lluvioso.
El matrimonio arribó a Wellington acompañado de su personal de seguridad, quien no se despegó de ellos en cuanto tocaron tierra.
Y justo cuando bajaron del avión, comenzó el dolor de cabeza de Camila porque no pudo evitar que el viento se pusiera en su contra.
Ataviada con un conjunto de color hueso, la duquesa se protegió de la baja temperatura con una mascada colocada en su cabeza, paraguas para evitar mojarse y guantes para no sentir frío, pero no tuvo nada que le ayudara a evitar que el viento la traicionara.
Mientras caminaba junto a su esposo Carlos, Camila tuvo un momento Marilyn Monroe, el cual se traduce a que el viento hizo que su abrigo se levantara, así como parte de su vestido.
Afortunadamente, Parker no mostró de más, pero no podemos dejar de pensar en lo que debió de haber sentido.
En cuanto a su esposo, al parecer, el hijo de la reina Isabel II no se dio cuenta, pues continuó su camino como si nada.
BESOS EN LA NARIZ
Contrario a otras veces, el matrimonio fue recibido en el hangar del aeropuerto por el Primer Ministro de Nueva Zelanda, John Key, su esposa Bronagh Key y otros miembros del gobierno.
Ahí, Camila y Carlos tuvieron que saludar a los presentes como dicta su tradición, juntando nariz con nariz, un gesto que hizo sonreír al matrimonio.