Charlene Wittstock festeja sus 33 en el circo

Charlene Wittstock festeja sus 33 en el circo

Los payasos y el público entonaron el cumpleaños feliz a la futura princesa de Mónaco.

Enero 27, 2011

El Festival de Circo de Montecarlo rinde un homenaje todos los años a los mejores números de circo del mundo, sin embargo, este año también se celebró el cumpleaños de la sudafricana Charlene Wittstock, la futura esposa del príncipe Alberto II de Mónaco.

Esta vez no fueron los arriesgados salitimbanquis o las acrobacias de los artistas los protagonistas en la inauguración la noche del martes del 35 Festival Internacional de Circo, ya que la banda Clowns en Folie entonó el Happy Birthday To You para Wittstock, con la que el príncipe Alberto se casará el 2 de julio próximo en una ceremonia muy esperada por sus súbditos.

En su 33 cumpleaños, los cerca de 2 mil espectadores congregados bajo la carpa de circo entonaron el ‘cumpleaños feliz’, y por supuesto también se les unió Alberto, quien sonreía satisfecho junto a su prometida.

La familia monegasca acudió casi al completo a la glamurosa gala. Junto al príncipe Alberto, en el palco se podía encontrar a Charlene, que lucía un elegante y sencillo vestido negro, así como la princesa Estefanía y y su hija Pauline, de 16 años. De los hijos del príncipe Rainiero, fallecido abril 2005, faltó sólo la princesa Carolina con sus hijos.

El espectáculo, que reúne en Mónaco a los mejores números de circo con las personalidades más destacadas del pequeño principado, fue inagurado por Estefanía y su hermano Alberto.

Cerca de 150 artistas de 15 países asistieron a la gala de cinco de horas en la que el jurado entregó dos clowns de oro, cuatro de plata y otros cuatro de bronce a distintos actos.

Uno de los clowns de oro fue para un número de payasos y otra para uno de animales, para sorpresa de muchos pues la última vez que un payaso fue distinguido fue hace diez años.

No sorprendió que este año el honor recayera en Bello Nock, considerado el mejor payaso de Estados Unidos y en Mónaco también arrancó sonrisas.

Además de sus payasadas en la rueda de la muerte y en la colchoneta elástica, también hizo reír con unos globos.

Y hasta en los príncipes se esconde un niño grande: con una peluca como la del payaso Bello, el príncipe Alberto lanzó globos al público.

Los chinos sorprendieron y volvieron a demostrar que son los grandes maestros de las acrobacias y de las artes circenses, como lo hicieron las muchachas de la tropa Dalian.

Mientras que Valérie Inertie demostró en su espectáculo sobre la bicicleta el porqué de su clown de plata.

Y que Charlene pronto será oficialmente la esposa del príncipe Alberto es algo que ya nadie duda. La joven ex deportista de élite entregó los trofeos para el júbilo de los asistentes.

Comparten velada

La noche del miércoles, luego de asistir a la gala circense, el príncipe Alberto II de Mónaco y Charlene Wittstock se unieron a la princesa Carolina en el saludo del Santo Sacramento, en la iglesia de Sainte-Dévote, santo patrono de Mónaco, y en donde encendieron una hoguera junto a un bote de pesca.

Una vez la barca fue consumida, fuegos artificiales son detonados en el puerto Hercule.

La noche se completó con cantos polifónicos, que fueron del agrado de los invitados y los curiosos que se dieron cita en el lugar.

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