La pareja ya tiene su nidito de amor en una residencia en las inmediaciones del Palacio de Kensington
El príncipe Harry y la actriz estadounidense Meghan Markle anunciaron este lunes su compromiso, luego de que, según el protocolo dictado por la corona británica, el príncipe pidió a su abuela, la reina Isabel II, la aprobación de su pareja, quien dio el visto bueno y asegura sentirse “encantada” con la noticia.
Luego de la boda, planeada para la primavera de 2018, Clarence House informó que la pareja se mudará a Nottingham Cottage, situado en las inmediaciones del Palacio de Kensington y tendrán como vecinos al príncipe William y a su familia.
La residencia, conocida en Reino Unido como “Nott Cott”, fue el primer hogar de los duques de Cambridge tras su enlace, y el diario Express UK la define como una casa privada y acogedora. Antes de William y Catherine, la propiedad fue ocupada por el secretario privado del príncipe Felipe, Sir Miles Hunt-Davis, y su esposa Gay. Más tarde vivió la hermana de la princesa Diana, Lady Jane Fellowes, y su esposo, Sir Robert Fellowes.
Dicha vivienda consta de dos dormitorios, salón, comedor y cocina. Mide poco menos de 125 metros cuadrados y está ubicada dentro del complejo que compone el Palacio de Kensington. Pero gracias a los jardines que la rodean, la propiedad conserva su intimidad al margen del resto del palacio y, además, se encuentra bastante cerca del jardín construido en homenaje a Diana de Gales.
Se considera la menos lujosa de todo el complejo que compone el palacio, pero es una buena alternativa, ya que ninguno de los dos hijos de Diana ha querido residir en los departamentos 8 y 9 de su difunta madre.
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