Haakon de Noruega y Mette-Marit, un amor contra viento y marea

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El príncipe heredero y su esposa han cumplido 12 años de casados, felices y enamorados; ya se ha olvidado el pasado escabroso de ella

La princesa Mette-Marit -nacida hace 40 años en Noruega como Mette-Marit Tjessem Høiby- ha vencido todos los pronósticos que se hicieron cuando se casó hace 12 años con el príncipe heredero Haakon de Noruega. Un matrimonio que nadie creyó que duraría ni sería dichoso; sin embargo, probando a todos que estaban equivocados, ¡forman una de las parejas más felices de la realeza europea!

La vida de esta princesa ha sufrido un cambio radical, pues cuando la chica fue presentada al pueblo noruego y a sus futuros suegros, los reyes Haraldy Sonja, fue como si estallara una bomba, ya que su historia personal dejaba mucho que desear. Mette-Marit no solo era madre soltera (de Marius, un pequeño niño rubio, guapísimo, que hoy día es parte de la familia real), sino que el padre de su hijo, Morten Borg, con quien la joven había tenido una corta relación, estaba en la cárcel condenado por un delito de drogas y no paraba de hacer declaraciones al rojo vivo sobre su ex pareja a los tabloides sensacionalistas.

Cuando en 2000 su romance con Haakon se dio a conocer oficialmente, se supo que Mette-Marit -quien creció en una familia promedio, ni rica ni pobre- había sido modelo y camarera de bares, y había usado drogas y llevado una vida wild y sin mucho control. También se descubrió que en 1997, en u festival de música rock, conoció al príncipe Hakoon y que al poco tiempo se fueron a vivir juntos, sin estar casados, aunque ella tenía 7 meses de embarazo de su hijo. Fue de esa manera como su destino quedó marcado inexorablemente.

FOTOGALERÍA: EL FELIZ MATRIMONIO DE HAAKON DE NORUEGA Y METTE-MARIT

Por supuesto, aquella actitud liberal de irse a vivir con Haakon tan pronto lo conoció y en los últimos meses de su embarazo, tampoco ayudó a que la familia real aprobase la unión, a lo que hay que añadir también que era una plebeya desconocida. Claro, esto último hubiera sido lo de menos, pues Sonja, la madre de Haakon y reina de Noruega, había sido de soltera la plebeya Sonja Haraldsen, hija de un fabricante de ropa, y como pensaba trabajar en el negocio familiar, había estudiado corte y costura.

A pesar de toda la polémica que desató su relación, el profundo amor de Haakon y Mette-Marit triunfó contra viento y marea, y ahora son una de las parejas modelo de la realeza, pues acaban de cumplir 12 años de feliz vida matrimonial. La princesa, con su cara de niña buena, tiene una imagen conservadora, se viste de manera clásica y nunca llamativa, y es una excelente madre de sus tres hijos: Marius, quien ya tiene 16 años; la princesa heredera Ingrid Alexandra, de 9 años, y el príncipe Sverre Magnus, de 7 años. Además, es la perfecta ama de casa (¡dicen que Haakon adora como cocina!) y hace unos años decidió continuar los estudios de Ciencias Sociales y Arte en la Universidad de Oslo. Poco a poco, Mette-Marit se ha “pulido” y lo ha hecho porque quiere mucho a su marido. Hay que recordar que cuando la prensa descubrió su pasado y estalló el escándalo, ayudó mucho que el príncipe la apoyara ciento por ciento. Mette-Marit, en ese momento, habló abiertamente de los errores de su juventud y pidió al pueblo noruego “comprensión y perdón”. Su sinceridad y su humildad hicieron que todos en Noruega les abrieran su corazón a ella y al pequeño Marius.

Rubia, con una sonrisa al estilo de la Mona Lisa, Mette-Marit es considerada una mujer “discreta y muy adaptable”, aunque en una ocasión, al regreso de un viaje, cuando los paparazzi comenzaron a fotografiarla, la futura reina de Noruega, quien tiene pánico a volar, perdió el control y peleó a viva voz con su marido, a quien incluso le dio un puñetazo en el brazo ante la vista de todos. Quizás esto sea lo que le gusta al príncipe Haakon de la mujer a quien calificó de “muy valiente” y lo conquistó en 1997 “a base de sinceridad y absoluta honestidad”.

Haakon de Noruega en 1997 era uno de los príncipes herederos solteros más codiciados de Europa y Mette-Marit (criada entre cinco hermanos, en un hogar de padres divorciados y vueltos a casar) era muy diferente, libre de espíritu y alegre. A Haakon solo le importaba “estar con ella y que compartamos nuestra vida”. A su lado el príncipe se sentía feliz y ayudaba a cuidar al niño recién nacido cuando estaban juntos. Poco después compraron una casa para vivir en familia y lejos del palacio real. ¡Era el primer príncipe heredero europeo que daba un paso así!

Dispuesto a renunciar al trono si no podía estar junto a Mette-Marit, finalmente la relación, que era un tema tabú entre la familia real, no se ocultó más al pueblo. El 1º de diciembre de 2000, el rey Harald informó a sus ministros que el príncipe Haakon se había comprometido con Mette-Marit Tjessem, y el 25 de agosto de 2001 contrajeron matrimonio.

Desde entonces y durante 12 años, como la vida de los príncipes herederos es muy pública, el pueblo ha logrado conocerlos bien, lo que nunca antes había ocurrido. La casa real de Noruega ha visto cómo su popularidad ha subido como la espuma, y los noruegos han sido conquistados plenamente por la princesa “que quiere mucho a nuestro príncipe y es una mujer como cualquiera de nosotras”, según opiniones recogidas en encuestas nacionales realizadas entre mujeres. Lo más lindo de todo es que los reyes Harald y Sonja quisieron al pequeño Marius desde que lo conocieron y lo aceptaron en la familia como un miembro más. Y cuando Mette-Marit se convirtió en madre de la princesa heredera Ingrid, ya todos los noruegos la querían y la aceptaban. ¡Todo un feliz cuento romántico!

FOTOGALERÍA: EL FELIZ MATRIMONIO DE HAAKON DE NORUEGA Y METTE-MARIT


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