Un verano al estilo royal: ¿Qué hicieron los miembros de la realeza?

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Si algo se valora en Europa son esos días de verano en los que la temperatura sube en todos los sentidos; no sólo se trata de que el clima se preste para gozar del sol, sino también los royals, al estar alejados de sus actividades laborales, aprovechan para divertirse, compartir con sus seres queridos y, ¡claro!, dar uno que otro escándalo.

Cómo olvidar lo que ocurrió en 2013 cuando, en uno de sus acostumbrados arranques, la entonces princesa Letizia de Asturias abandonó Palma de Mallorca, donde pasaba el verano en compañía de la familia real, y dejó a Felipe al cuidado de sus dos hijas, Leonor y Sofía , porque ella estaba ansiosa de volver a Madrid.

Sin embargo, no se trata de resaltar los conflictos que de pronto se presentan y que son parte del día a día de hasta las más ilustres familias, sino de lo bien que se la pasan durante al menos los 30 días que toman de vacaciones, pues por cierto, a pesar de ser miembros de la corona también tienen, como cualquier mortal, una fecha de regreso a sus actividades laborales, mientras que los niños se preparan para regresar a la escuela. Luego de la tradicional foto familiar y dar cuenta de lo que harán, ellos ya tienen las maletas hechas a fin de no perder ni un momento de este anhelado periodo.
Al estilo inglés

La reina Isabel II y su esposo, Felipe de Edimburgo , son muy tradicionales y suelen pasar todo el verano en el Palacio de Balmoral, sin duda el preferido de la monarca. En algún momento se van sumando a ellos el resto de los miembros de la familia por algunos días, para después continuar por su cuenta hacia diferentes destinos. El príncipe William, su esposa Kate y sus hijos acuden con mucha frecuencia a Biarritz, una ciudad playera al sureste de Francia que es una de las preferidas por la aristocracia y la realeza europea.

Este sitio es catalogado como una joya del turismo internacional, pues se ha transformado en un centro donde aún se respetan las tradiciones francesas y además cuenta con una enorme riqueza cultural. Si consideramos que los duques de Cambridge aman el deporte y que además requieren de amenidades infantiles, este año puede ser, de nuevo, su lugar favorito.

El verano de Carlos Felipe y Sofía de Suecia

Esta pareja se ha convertido en una de las favoritas de la realeza por su sencillez y el gran amor que se profesan. Ellos suelen dividir en dos etapas sus días de descanso: en la primera optan por una playa y, por lo general, las francesas son sus preferidas, siendo St.Tropez una de las que visitan con más frecuencia.

¿Qué tiene de especial este lugar ubicado en la Costa Azul? Lo principal es la privacidad que gozan al hacer un paseo en un lujoso yate, donde se mantienen alejados de la lente de los paparazzi. Esto no limita que decidan tocar puerto y visitar con sus pequeños hijos lugares emblemáticos como La Casa de las Mariposas, un sitio que reúne más de 200 especies de ellas. Después suelen continuar hacia alguna ciudad de Europa; los últimos dos años han visitado España, y se han decantado por Barcelona e Ibiza.

Su primer verano oficial

Harry y Meghan tendrán, sin duda, nuestra atención puesta lo que resta del año y hasta nuevo aviso, por lo que sus destinos de placer son de total interés. Lo que fue su primer viaje como recién casados, propiamente su luna de miel y adelantándose ligeramente al verano, rompió con todas las expectativas, pues se suponía que viajarían a Botsuana, un lugar que tiene una carga sentimental muy profunda para ellos (Harry invitó a la actriz a un campamento cuando aún estaban saliendo). Sin embargo, sorprendieron a todos cuando se supo que tenían todo listo para visitar Calgary, Canadá, en especial el estado de Alberta, donde se hospedaron en la lujosa cabaña Outlook, que se ubica en Fairmont Jasper Park Lodge.

Este lugar es uno de los favoritos de toda la realeza europea, no sólo por el derroche de lujo que impera, sino por los escenarios que evocan un paraíso natural; la vida silvestre que lo rodea, los hermosos paisajes del lago Beauvert y las montañas Whistler. No dudamos que los enamorados piensen en volver este verano.

Federico y Mary de Dinamarca

La familia real danesa no concibe este periodo sin estar en acción, pues es sabido que para ellos el deporte es fundamental, y otra de sus prioridades es promover el turismo de su país.

Por eso, uno de sus destinos favoritos es Jutlandia, una pequeña ciudad que hace frontera con Alemania y que reúne bosque, ruinas vikingas, playas, montañas y valles, donde pueden montar a caballo, pasear en bicicleta, nadar y correr junto a sus hijos Christian, Josephine y los mellizos Isabella y Vincent, incluido su perro Ziggy, a quien no abandonan ni en estas ocasiones.

LO QUE DEJARON LAS VACACIONES
  • 1990
Mientras Stefano Casiraghi, el segundo esposo de Carolina de Mónaco, disfrutaba de unos días de descanso, falleció en un fatídico accidente náutico. Desde entonces la princesa de Mónaco nunca volvió a ser feliz.
  • 1997
La princesa Diana de Gales murió en un accidente automovilístico en París. Sus hijos recuerdan que se comunicó con ellos para saludarlos mientras descansaban con su padre en Balmoral, y fueron cortantes con ella porque deseaban divertirse con sus primos.
  • 2013
La familia real holandesa vacacionaba en Lech, Austria, cuando al príncipe Friso lo sepultó una tormenta de nieve durante 15 minutos y quedó en estado de coma, hasta su muerte, meses más tarde.
  • 2014
Era abril cuando salió a la luz la noticia de que el rey Juan Carlos de España debía ser operado de la cadera porque durante un safari en Botsuana se lesionó, mientras cazaba elefantes. La imagen en la que aparece frente a uno de estos animales muerto, causó polémica.
Secretos de la casa real británica

Por María del Carmen López / Foto: Getty Images

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