Existen mitos sobre el uso del cubrebocas, lo cierto es que al hacerlo cuidamos de todos al impedir la propagación del COVID-19.
Seguro en poco más de una ocasión te has enfrentado con diversas opiniones acerca de la seguridad que brinda el empleo de cubrebocas. Algunas personas creen que no protegen y otras los utilizan pero no saben que existen grados y filtrajes en estos productos sanitarios.
Lo cierto es que un estudio internacional, publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences, asegura que su uso es vital, ya que reduce de modo significativo el número de infecciones.
Te puede interesar: Cómo alivianar la piel seca por el uso de gel antibacterial y cubrebocas
Te damos una guía para saber cómo elegir un cubrebocas, mientras llevas a cabo otros protocolos de seguridad que mantengan la higiene y los espacios libres de contagio.

Cómo colocar el cubrebocas
La Organización Mundial de la Salud recomienda lavarse las manos con agua y jabón durante 45 segundos, así como emplear gel antibacterial.
Antes de usar el cubrebocas es importante evitar tocarlo y colocarlo desde el resorte.
La mascarilla debe cubrir desde la nariz hasta la barbilla y cuando esté húmeda reemplazarla y no reusarla.
Al desecharla hay que romperla y guardarla en una bolsa de plástico sanitizada para evitar que otros lo utilicen y así cuidar al personal de recolección de basura.
Úsala con responsabilidad
De acuerdo con el Massachusetts General Hospital su empleo diario impide el aumento en la cadena de contagios en 60%. De modo que portar cubrebocas es una manera de demostrar respeto y solidaridad hacia nuestro entorno.
No bajes la guardia y úsalo, asimismo, siempre lleva contigo gel antibacterial, toallitas o spray sanitizante.

Tipos de cubrebocas y sus usos
Existen múltiples máscaras de protección para hacer frente a todo tipo de gases y partículas. En el ámbito sanitario, por ejemplo se trabaja con dos tipos fundamentales: las quirúrgicas o de cirujano y las de alta eficacia. Éstos son los tipos de mascarillas disponibles en el mercado y su manual de uso.
1. DE TELA CASERA
Aunque no se recomienda su utilización constante, sobre todo en niños menores de dos años, personas en riesgo y en entornos de atención médica, según el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar de España, se pueden utilizar de manera ocasional siempre y cuando se sigan medidas de prevención, como distanciamiento social, lavado de manos, entre otros. Se sugiere usar mínimo tres capas de tela al confeccionarla.
2. QUIRÚRGICA
Es la que debemos utilizar para evitar la propagación de esta enfermedad infecciosa. Retienen las gotículas de saliva que contienen el virus si una persona se encuentra infectada.
3. MASCARILLA N95 Y KN95
Técnicamente son consideradas respiradores por su capacidad de filtrar 95% de las partículas del ambiente usando electricidad estática. Deben ser aprobadas por dependencias, en Estados Unidos es el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH). Igual que la KN95, se emplea en centros sanitarios. Según la Secretaría de Salud, personas con enfermedad respiratoria crónica, cardiaca u otra condición medica que dificulte la respiración deberán ser evaluadas antes de usar cualquiera de éstas.
No te pierdas: Si todos usamos cubrebocas, la pandemia estaría controlada en uno o dos meses, según experto
4. DE ALTO RIESGO O ALTA EFICACIA
Los cubrebocas filtrantes son EPI (Equipo de Protección Individual), se usan cuando el objetivo es proteger contra riesgos que puedan amenazar la salud del personal médico, en este caso, la exposición al coronavirus. El número de FFP será mayor de acuerdo con su capacidad de filtrado, que puede ir hasta 98%.
5. MASCARILLA FFP (FILTER FACE PIECE)
Son las más eficaces debido a las diferentes categorías de filtraje: FFP1, FFP2 y FFP3 . Éstas suelen ser empleadas por médicos y personal de salubridad que está en contacto directo con pacientes de coronavirus.