10 días en Italia

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Disfruta de sus históricas ruinas, palacios, museos, monumentos y antiquísimos pueblitos

Recientemente tuve 10 días libres e hice un recorrido perfecto por Italia usando trenes para disfrutar de mayor comodidad y ahorrar tiempo. Es uno de mis países favoritos por sus ruinas y palacios, sus campos de girasoles, sus angostos cipreses, sus museos y sus antiquísimos pueblitos. A continuación, mis sugerencias:

DÍA 1. Comencé el viaje usando millas, volando de New York a Roma en Clase Business de Delta Airlines, y me fascinó su servicio. Fue un vuelo perfecto. Pronto estaba en nuestro hotel en la céntrica vía Sixtina. Por su lujo, les recomiendo el Intercontinental Hotel de la Ville, aunque en la misma calle está el Stendhal, de 4 estrellas.

Ese día tomen todo con calma y hagan una excursión de la ciudad en autocar. Disfruten de la luz ámbar de Roma, su colorido terracota, sus monumentos, palacios, fuentes e iglesias, pues es la mejor forma de ver la ciudad en tres horas, y después vayan a los sitios clave por su cuenta. Esa noche cenen en Da Pancrazio, donde Julia Roberts comió una pasta en la película Come, reza, ama. Pidan ver en su piso inferior las ruinas del teatro de Pompeya. El postre: pueden comer el helado de chocolate tartufo de la Gelateria Tre Scalini, en la cercana plaza Navona.

DÍA 2. ¡A caminar por Roma! Después del desayuno vayan a lo alto de la plaza de España, junto a la iglesia Trinidad del Monte. ¡La vista es bellísima! Bajen la famosa escalinata y busquen los letreros que los conduzcan a la legendaria Fuente de Trevi (tiren la moneda de espaldas sobre el hombro izquierdo, pues garantiza el regreso a Roma). De allí caminen hacia la vía del Corso y sigan los letreros al Panteón (construido hace más de 2 MIL años y donde está enterrado el pintor Rafael).

¡Otra maravilla de la antigüedad en la plaza de la Rotonda! Almuercen en alguno de sus cafés al aire libre. Visiten el Panteón (entrada gratis). De allí caminen hacia el palacio Venecia (desde cuyo balcón hablaba Benito Mussolini) y vean el gran monumento de mármol blanco Vittorio Emanuele, conocido como “El pastel de boda”. A la derecha está el Campidoglio. Suban las escaleras con las estatuas de Rómulo y Remo y bajen por el fondo al Foro Romano, con las ruinas de la Roma antigua. Junto al Foro, la vía del Fori Imperiali los llevará al Coliseo Romano. Descansen antes a cenar en el chic Il Bolognese, en la plaza del Popolo.

DÍA 3. Tomen un tour de un día en autocar a la isla de Capri. Crucen el golfo de Nápoles en ferry y disfruten en la bella isla.

FOTOGALERÍA: DE PASEO POR ITALIA

DÍA 4. En la mañana tomen un tour -o háganlo por cuenta propia- al Vaticano, para visitar la Capilla Sixtina, el Museo y la Basílica de San Pedro. Después, tomen un taxi y vayan a la plaza de España y a la vía Condotti. En las calles adyacentes encontrarán cafés y las boutiques más chic. Esa noche tomen un tour de Roma iluminada. ¡Es muy bello!

DÍAS 5 Y 6. Viajen a Florencia en el tren Le Frecce; llegarán en una hora y 40 minutos. Cuando lo hicimos, tuvimos todo el día para recorrer lo mejor de Florencia a pie. En este viaje no queríamos alquilar auto para hacerlo todo más relax y compramos boletos de tren por Internet a través de Rail Europe, que ofrece itinerarios fabulosos, y ahorramos tiempo y dinero.

¡Una ayuda rápida y perfecta! Pasamos dos noches en el hotel Kraft, de 4 estrellas, céntrico y encantador. ¿Otro hotel palacio? El lujoso Westin Excelsior. Caminen a los lugares de interés, lean sus guías haciendo paradas aquí y allá, y coman en la plaza de la Señora, pues será un momento mágico.

DÍAS 7 Y 8. En el tren Le Frecce vayan de Florencia a Venecia. En dos horas estarán caminando por la plaza de San Marco. ¡Hay que conocer Venecia y su mundo especial! Caminen mapa en mano o únanse a un tour que recorra los canales, hagan viajecitos en los vaporettos, visiten museos y, si pueden, tomen una excursión a la isla de Murano. Pasen aquí dos noches y hospédense en un hotel palacio como el Gritti Palace. ¡Vivirán una gran aventura! En la noche no dejen de ir al
Café Florian que está en la plaza de San Marco.

DÍAS 9 Y 10. Tomen el tren de Venecia a Milán -dos horas y media-. Pueden recorrer las calles de tiendas, la catedral y la galería Vittorio Emanuele, y ver La última cena de Leonardo Da Vinci (hay que reservar para verla en Santa María de la Gracia). Cenen divino en Trattoria Milanese. Al día siguiente, pueden ir a los lagos del norte, conduciendo a Stressa, en Lago Maggiore, y de allí tomar un barco a Isola Bella, donde puedan visitar el palacio Borromeo.

DÍA 11. Regresamos a New York en Delta. ¡Fue un viaje maravilloso!

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