Descubre los encantos y las comodidades que ofrecen estos apacibles lugares para hospedarse en la bella Toscana
Uno de mis viajes favoritos siempre está de moda. Se trata de unas vacaciones campestres en la Toscana, donde todo es verde, amarillo y ámbar, y sus cipreses típicos parecen tocar el cielo. Ahí encontrarás viñedos, olivares y campos de girasoles, y un divino ambiente en los hoteles-castillos a una hora o menos de Florencia.
He hecho este viaje quedándome en una villa privada y también en un divino hotel-castillo, y es una gran experiencia. Puedes volar (Delta tiene muy buenas conexiones y vuelos directos) a Roma o a Milán, y tomar el tren rápido a Florencia (resérvalo en Internet por Rail Europe), y pronto estarás en la zona, donde podrás conocer la Toscana, pasando un día en Siena y San Gimignano; otro día haz una breve excursión a Pisa, pues vale la pena ver la torre; destina un par de días a Florencia, y el resto de las vacaciones puedes conocer los pueblitos de Greve, Radda y Gaiole, además de Chianti, de donde viene el famoso vino.
¿Hoteles de lujo? La Villa San Michele en un monasterio del siglo XV ofrece una experiencia divina como pocas. Allí verás una villa florentina exquisita, muy cerca de Florencia, en las colinas toscanas. Es parte de los hoteles Orient Express y es ideal para bodas y luna de miel. El Castello Banfi Il Borgo tiene 300 años y está en medio de una villa toscana fortificada, con diferentes edificios y 14 cuartos y suites de lujo a una hora de Florencia. Ahí podrás disfrutar del spa, clases de cocina, producción de famosos vinos ¡y hasta de un museo de cristal! Villa Mangiacane, del siglo XV, es una villa-palacio con 26 habitaciones, spa, restaurante y una localización divina. Es ideal, porque al final de la tarde después de hacer excursiones, regresas a tu “palacio” y descansas en su bella terraza o junto a la piscina. El Castello di Spaltenna, en la región de Chianti, cerca de Siena, tiene 30 dormitorios y suites, dos piscinas y un paisaje bellísimo.
FOTOGALERÍA: HOTELES-CASTILLO DE LA TOSCANA
También puedes hospedarte en Il Borro, a una hora de Florencia, un pueblito histórico de la época medieval, propiedad de los Ferragamo, quienes lo han transformado en un resort muy original con 17 casas privadas o granjas indi- viduales, con piscina y todas las comodidades. Sus clases de cocina las enseña un famoso chef de Florencia, a quien acompañamos a los mercados a comprar los ingredientes. Con casas de piedra, una pequeña iglesia y un restaurante, puedes catar vinos, tomar clases de pintura, montar a caballo y pasear en globo de aire caliente.
Si prefieres una finca o granja, puedes alquilarla (por Internet hay muchas compañías que se especializan en ello) renovada y moderna, pero con un aire de campo. Algunas tienen jaulas de pollos y gallinas, un granero y hasta caballos. Podrás disfrutar de las mañanas de sol, chapuzones en la piscina, siestas y cenas al aire libre, con lucecitas de lamparitas chinas de colores. Y todos van a cocinar pastas con tomates frescos, queso parmigiano-reggiano recién rallado, enormes hojas de albahaca y vino Chianti riquísimo, comprados en los viñedos cercanos o en los pueblitos como Greve (en su piazza Matteoti puedes tomar cappuccino y gelato de nuez).
Si vas a Florencia, visita la catedral, las Puertas del Paraíso de su baptisterio y el Campanile. Almuerza en la Piazza della Signoria, un divino museo al aire libre. (Las colas para la Galeria dei Uffizi son enormes, pero puedes comprar boletos en Internet.) Otra excursión de rigor es la ciudad de Siena, con una atmósfera medieval única, cuya plaza principal es uno de los lugares más bellos del mundo. De allí puedes visitar el pueblito de las torres --San Gimignano delle Belle Torri--, una joya medieval detenida en el tiempo, donde puedes tomar el delicioso vino de Orvieto en la vía San Matteo. También puedes ir a los famosos outlets de descuento, como The Mall (con tiendas de Gucci, YSL, Loro Piana, Valentino, Armani , etcétera) en vía Europa 8, Leccio. Y la de Prada en Montevarchi. ¿Otra atracción de la zona? Recorrer todos los mercados de vegetales, quesos y aceites, que muestran lo importante que son los ingredientes frescos para los italianos.
FOTOGALERÍA: HOTELES-CASTILLO DE LA TOSCANA
