Sevilla y Córdoba, dos ciudades joya

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Puentes, lugares históricos, monumentos, museos, restaurantes y hoteles de lujo... De todo hay en estas ciudades españolas

¿Estás en Madrid y tienes tres días libres? Escápate a Córdoba y Sevilla, dos “ciudades joya” que merecen mucho más tiempo, es cierto, pero que puedes conocer en un miniviaje inolvidable para ti.

DÍA 1. El tren de alta velocidad AVE de Madrid a Sevilla demora 2 horas y 29 minutos. ¡Una maravilla! Si tomas el tren a las 7:30 a.m. puedes desayunar en Sevilla, en pleno barrio de Santa Cruz, y comenzar a recorrer la ciudad. ¿Y dónde puedes hospedarte? Tienes el lujoso y restaurado hotel-palacio Alfonso XIII, todo un referente de la Sevilla más bella, además de hoteles boutique como el encantador El Rey Moro o el trendy EME Catedral, con una vista increíble de la catedral y de la torre de la Giralda. (Chequea los horarios de ida y vuelta del tren y sus tarifas especiales.)

Caminando es como mejor se conoce Sevilla. Recorre callecitas y pequeñas plazas del bello barrio de Santa Cruz, haz una parada aquí y allá para tomar una taza de gazpacho o comer deliciosas tapas. Con el mapa y el libro de turismo en mano, comienza visitando la catedral, el Patio de los Naranjos y sube al tope de la torre de la Giralda para una vista preciosa de lo que era el barrio judío de la ciudad: el encantador barrio de Santa Cruz, donde no debes perderte los rincones como el callejón de la Muerte (¡se llama así!), que guarda la leyenda de Don Juan Tenorio.

FOTOGALERÍA: EL ENCANTO DE SEVILLA Y CÓRDOBA

Sevilla tiene “algo” muy suyo que nunca cambia. Una especie de “ayer-y- hoy” con el charme de una ciudad muy acogedora. Y como en su parte antigua las atracciones turísticas están cerca, es ideal recorrerla a pie o en coches de caballos.

La catedral es la tercera iglesia en tamaño de toda Europa (solo le sobrepasan San Pedro, en el Vaticano, y la catedral de San Pablo, en Londres) y la más grande iglesia gótica del mundo. Construida sobre las ruinas de una mezquita musulmana, es famosa por su claustro, la Puerta del Perdón y su Patio de los Naranjos, en cuya fuente los musulmanes se lavaban manos y los pies antes de entrar a rezar a la mezquita. La Torre de la Giralda es parte de la mezquita original. El adyacente barrio de Santa Cruz nos alegra de tan solo verlo, con sus callecitas estrechas, sus casas blancas con preciosos patios interiores y balcones con macetas. Está lleno de restaurantes, hotelitos, tiendecitas de recuerdos (¡cerámicas y trajes de sevillanas!) y plazas por todas partes. Siéntate en la calle Mateo Gago, en el sencillo Bar Campanario, donde siempre tomo el gazpacho más exquisito de Sevilla. Cruza la calle y almuerza en el Bar Giralda, en lo que fueron unos baños árabes, donde puedes comer tapas deliciosas: Berenjenas tapadas, Croquetas, Chocos (un tipo de calamar) y Bocaditos de camembert con langostinos. Otro buen lugar de tapas es Las Teresas. Esa tarde toma 2 horas para visitar el maravilloso Alcázar. ¡Vale la pena hacer la cola y ver ese extraordinario palacio rodeado de jardines y fuentes! Del siglo X, fue construido por los musulmanes y reconstruido por el rey Pedro I. Ha sido durante más de 600 años una de las “residencias oficiales de los reyes”. En la noche cena en Doña Elvira (la casa donde dicen que nació doña Inés, el gran amor de don Juan Tenorio) un rico “pescaíto frito”.

DÍA 2. Atravesando la plaza de San Francisco, camina a la calle peatonal Sierpes, cuyo tope está cubierto por unos toldos blancos, que van de edificio a edificio para protegernos del sol. Haz un pequeño desvío para ver la barroca capilla de San José y, al final de la calle, la confitería La Campana, de 1885, donde puedes tomar un café con dulces finos. Un taxi te puede llevar a comprar cerámica a varias fábricas en el barrio de Triana o a la plaza de España. Y al final de la tarde, el tren a Córdoba solo toma 45 minutos. Allí puedes quedarte en el sencillo Eurostar Maimónides, céntrico y cómodo; en el divino Hospes Palacio del Bailío o en Las Casas de la Judería, un hotel de lujo, cuya estrecha fachada no anuncia que detrás hay 19 casas restauradas del antiguo barrio de la Judería, con sus patios, jardines, etc. El programa de turismo El alma de Córdoba permite visitar monumentos en la noche, como el Alcázar, la catedral o antigua mezquita de Córdoba y las Caballerizas Reales.

DÍA 3. En Córdoba conoce su calle de las Flores, las callecitas estrechas y los patios de la Judería, la impactante mezquita y muchísimas plazas, como la del Potro, cerca del museo Julio Romero de Torres. ¡Es una ciudad preciosa y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO! ¿Su mejor restaurante? El Caballo Rojo. El regreso de Córdoba a Madrid en AVE toma 1 hora y 45 minutos. Chequea los horarios; puedes tomar el último tren como a las 10:00 p.m., y tendrás todo el día para conocer la ciudad.

FOTOGALERÍA: EL ENCANTO DE SEVILLA Y CÓRDOBA



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