A Carla Bruni le aterra envejecer

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Bruni recuerda su juventud con cariño y comenta que la da miedo y entristece la vejez

A pesar de haber sido una de las enfant terrible de la música francesa y, por extensión, del panorama musical internacional, la popular vocalista recuerda su juventud con cariño, despojándose de ese título de ‘bohemia’ con el que a menudo se la ha asociado. Su último disco, Little French Songs, trata sobre ese período de transición hacia la madurez que Carla vive en estos momentos, algo que aterra y entristece profundamente a la mujer de Nicolás Sarkozy , quien ve cómo su juventud se le escapa prematuramente entre sus dedos.

“Mi juventud se marcha, aunque la vejez todavía no ha llegado. Me da miedo y me entristece. Nadie me dijo que se acabaría tan rápido. Si me hubieran avisado, habría aprovechado el momento todavía más”, se sinceró la guapa cantante en una entrevista a la revista S Moda.

Este arrepentimiento por no haber disfrutado lo suficiente de su juventud podría responder a su escaso interés en la fiesta y en los entresijos de la vida nocturna, algo que contrasta de lleno con los rumores que catalogaban a Carla como una de las mujeres más transgresoras de su tiempo.

“Cuando era modelo me llamaban Carla ‘Boring’ [Carla, la ‘aburrida’]. Al acabar de trabajar, volvía a casa y me metía directamente en la cama. Jamás me ha gustado [salir de noche]. Solo me dediqué a disfrutar de la vida nocturna desde los 15 hasta los 17 años, porque entonces lo tenía prohibido. Cuando dejó de estarlo, perdí interés en la fiesta. Si salgo por ahí, me aburro enseguida. Y bebo, lo cual está mal”, reconoció.

El alcohol es precisamente uno de los vicios de los que se quiere despojar la artista francesa, aunque ello le suponga un gran reto. Sin embargo, la madurez le ha enseñado que sería recomendable reducir la frecuencia y la dosis de todos aquellos hábitos nocivos para la salud.

“Me gusta beber y fumar, pero aspiro a cierta higiene de vida, tal vez por la edad. Quiero dosificar el carburante que me queda. Sé que llegará un día en que me costará escapar a la enfermedad. Sigo teniendo energía, pero ahora me parece que está contada”, confesó.

La edad y los cambios que ha experimentado su físico en los últimos años fueron algunos de los elementos que empleó la prensa del corazón francesa para atacar a Carla, en especial cuando se encontraba en plena gestación del hijo que tendría más tarde con el expresidente francés.

“Durante la presidencia de mi marido no dejé de escuchar atrocidades. Sufrí un aluvión constante de mentiras y calumnias, así que ya estaba preparada para lo peor cuando quedé embarazada . Que dijeran que estaba un poco gorda y fea no me pareció gravísimo. El físico no se puede controlar siempre. Las mujeres que hayan tenido un bebé saben que se pasa por momentos difíciles”, aseveró la angelical artista.

Sin embargo, todas las críticas recibidas por Carla han ido cayendo en saco roto ya que, aunque le entristezca envejecer, la cantautora reconoce que las arrugas no la tienen preocupada y descarta totalmente someterse a cualquier tratamiento de cirugía estética, al menos hasta que le aseguren unos resultados fiables.

“Me parece triste que no podamos ver una arruga sin que nos parezca un escándalo. A mí me parecen atractivas. En cambio, las caras operadas es como si no tuvieran contacto con el alma de sus propietarias. Yo lo haría encantada [someterse a una operación estética], siempre y cuando me garanticen que me gustará el resultado. Pero, por lo que he visto, es cualquier cosa menos bello. Se te queda una cara bastante rara”, admitió.

Aunque se posicione en contra de los retoques estéticos, Carla prefiere dejar a cada uno la decisión de hacerlo y prefiere no implicarse de forma activa en la defensa de sus convicciones. Como ella misma asegura, Carla no tiene ninguna intención de convertirse en una “activista”, ya que carece de las ganas y del tiempo para ello.

“Existe una especie de esclavitud para las mujeres, una obligación de seguir pareciendo joven por mucho que pasen los años. Pero no, yo no lucho contra nada. Ni soy una activista ni tengo tiempo para ello”, declaró con rotundidad la sensual cantante.

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