Millones de dólares en joyería colgaban de los lóbulos de algunas celebridades o envolvían sus delicados cuellos
Nicole Kidman llevaba más de 84 quilates de joyería de Harry Winston, que incluía pendientes Winston Cluster Diamond Chandelier, de 23.52 quilates, engastados en platino y un brazalete de diamantes Secret Cluster, de 37.62 quilates, también en platino.
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La estrella de Wonder Woman, Gal Gadot, cautivó con un vestido Givenchy, pero su aspecto se vio significativamente mejorado por su collar Tiffany & Co., una pieza llamada el “hielo azul” que consta de 17 aguamarinas, de aproxiamadamente 61 quilates, y varios diamantes.
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También hay que hacerle una mención al considerable juego de pendientes de Mary J. Blige, los cuales eran de 12.28 quilates, de Forevermark.