Muy pocos saben que la princesa Diana y Freddie Mercury, el vocalista de la legendaria banda de rock, Queen, mantuvieron una estreche amistad. Ambos pasaron divertidas anécdotas, algunas un tanto polémicas para alguien que formó parte de la monarquía más conservadora del planeta.
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¿Cómo se conocieron la princesa Diana y Freddie Mercury?
Diana y Freddie se conocieron gracias a un amigo que ambos tenían en común, el presidente Kenny Everett. Él los presentó y desde entonces se hicieron muy buenos amigos.
El vocalista de Queen, tuvo una gran influencia en la princesa Diana, pues no solo pasaban tiempo juntos y hasta se iban de fiesta juntos, gracias a su amistad, Lady Di comenzó a incorporar prendas masculinas en sus outfits, y te contamos la anécdota de esta tendencia.
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��Hilo sobre la amistad de la princesa Diana y Freddie Mercury, y uno de sus locos momentos juntos�� pic.twitter.com/ToIhubcCae
— ͏ ͏ (@muydelasole) July 15, 2020
El día que Freddie Mercury llevó a la princesa Diana a un bar gay
Fue Cleo Rocos, una reconocida actriz brasileña en el Reino Unido, quien relató los detalles de la polémica noche que pasaron la princesa Diana y Freddie en un bar gay, en su libro ‘The Power of the Positive Drinking’.
La salida ocurrió una noche del año de 1988, Rocos cuenta que ella, Diana y Freddie tenían planeado salir a un bar gay. La princesa Diana ya era seguida a todas partes por los paparazzis, y Freddie estaba en el mejor momento de su carrera, por lo que verlos juntos, habría sido una bomba, y ellos buscaban una noche tranquila y llena de diversión.
“No era buena idea. ¿Cuáles serían los titulares si la veían en medio de una pelea de bar?”, escribió Rocos.
Fue así como a Freddie se le ocurrió disfrazar a Diana para que pudiera pasar desapercibida:
“Freddie dijo ‘vamos, dejemos que la mujer tenga algo de diversión’. Ella solo quería la emoción de entrar sin ser detectada, para pedir un trago y luego se iría de inmediato”, prometió.
Los tres comenzaron buscar ropa en el clóset de Kenny, buscando un atuendo adecuado para que Diana pudiera salir a divertirse con ellos, el resultado fue: una chaqueta militar de camuflaje, cabello recogido, una gorra y lentes oscuros de aviador.
“El icono de moda más famoso del mundo moderno, quizá podría pasar por un modelo masculino gay vestido excéntricamente”, dijo Rocos en su libro.
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Ya en el lugar, Diana y Freddie se acercan a la barra y pidieron vino blanco y una cerveza. Mientras ambos reían y se divertían de manera cómplice, el cantante se esforzaba por desviar la atención de ella.
“Una vez que se completó la aventura, todos nos miramos el uno al otro, unidos en nuestra búsqueda triunfante. ¡Lo hicimos! Nunca fue tan emocionante y divertido ir a un bar.
Las reinas alegres haciendo cola fuera del bar, sin saberlo, le devolvieron el saludo mientras su reina de corazones les decía adiós. Ninguna persona nos descubrió”, agregó la actriz.
Los cuatro pidieron un taxi y llevaron a Diana de regreso al palacio de Kensington. Al día siguiente, la princesa regresó las prendas que le sirvieron de disfraz, acompañadas de una nota que decía: “Debemos repetirlo”.
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Se dice que desde esta aventura, Diana comenzó a incluir piezas masculinas en sus atuendos, y logró lucirlas con mucho éxito y una elegancia inigualable.
