Las narrativas en torno a la princesa Diana, afectuosamente conocida como Lady Di, la han acompañado desde su matrimonio con Carlos III, el actual rey del Reino Unido, hasta su fallecimiento en 1997. Una de las leyendas más enigmáticas se centra en la supuesta joya ‘maldita’ que utilizó en una única ocasión, y que ahora se encuentra en posesión de Kim Kardashian. ¿Cómo llegó a sus manos? ¿Realmente existe esta maldición?
Se trata de la Cruz Attallah, que Lady Di portó en un evento benéfico en 1987, diez años antes de su deceso.
La joya colgante, incrustada con diamantes y amatistas, no fue utilizada por ningún otro miembro de la Familia Real Británica, dando lugar a teorías conspirativas sobre las razones detrás de esta decisión.
Así es la Cruz Attallah, el collar ‘maldito’ que usó Lady Di
La Cruz Attallah fue manufacturada en la década de 1920 por la joyería Garrard. Según información de ‘El País’, se trata de un accesorio lujoso pero “inusual” dentro del mercado.
Su diseño, bastante sencillo, presenta piedras preciosas en tono morado en el relleno de la cruz, con incrustaciones de diamantes redondos alrededor.
Lady Di fue reconocida por sus elecciones de moda distintivas y, en su mayoría, audaces. Esta cruz no fue la excepción. Sin embargo, la historia que acompaña a este accesorio revela la verdad detrás de la supuesta ‘maldición’.
El origen de la Cruz Attallah: la razón por la que ningún miembro de la Familia Real Británica la usó
Los demás miembros de la Familia Real Británica no portaron la Cruz Attallah por una razón simple: no era propiedad de Lady Di, a diferencia de tiaras y otras colecciones que hoy en día lucen Kate Middleton o Meghan Markle.
La casa de subastas Sotheby’s, que puso a la venta este artículo a principios de 2023, explica que el propietario de la joya en aquel entonces era Naim Attallah, director del grupo Garrard, quien prestó esta distintiva cruz a la princesa de Gales para que la combinara con su vestido barroco de terciopelo morado y negro diseñado por Catherine Walker durante dicho evento.
Ramsay Attallah, hijo de Naim, recuperó la joya tras la muerte de Lady Di, y permaneció con la familia hasta 2023, cuando fue donada a una fundación y posteriormente adquirida por la socialité Kim Kardashian por un precio de 163,800 libras, aproximadamente 3.5 millones de pesos mexicanos.
