Deshazte de los olores a grasa, las polillas o la cal, entre otras pesadillas comunes en una de las principales áreas del hogar
Entre los problemas más frecuentes que presentan las cocinas figuran la cal, los taponamientos y los malos olores. Sin embargo, no suelen ser complicaciones graves. Aquí, un resumen de los principales problemas y posibles soluciones:
- Polillas de cocina: los insectos dejan en las alacenas excrementos y secreciones que pueden provocar alergias o enfermedades digestivas o en la piel. La mayoría de las veces, los insectos llegan a la alacena con las compras. Les gustan las harinas pero también legumbres, nueces y chocolates. Es posible evitar su propagación guardando los alimentos en frascos. Además, las polillas evitan el olor a lavanda y cedro. Cuando los insectos ya se instalaron en las despensas, lo mejor es ordenar, lavar y tirar los alimentos afectados a la basura. El calor de un secador de pelo puede ayudar a eliminar polillas, larvas y huevos de los resquicios.
- Olor a grasa: Para que el olor de las frituras y a grasa sea eliminado realmente por el extractor, deben limpiarse regularmente los filtros. Hay dos tipos de extractores: algunos eliminan la grasa del vapor, otros el olor. Sin embargo, todos deberían contar con un filtro para la grasa. En los aparatos más viejos se trata de un trozo de vellón que debe ser reemplazado cuando se llena. Sin embargo, hoy día hay otro tipo de filtros, de metal, de larga duración, y que se pueden meter en el lavavajilla, aunque sin mezclarlos con la vajilla sucia.
Las campanas suelen contar además con un filtro contra malos olores. La frecuencia con la que hay que cambiar los filtros depende del aparato. Los más modernos avisan cuando hay que cambiarlo.
- Mal olor en el lavavajilla: Cuando hay mal olor en la cocina, la causa puede encontrarse en el lavavajilla. En general se debe a restos de comida y grasas que quedan depositadas en los conductos o la máquina misma. Además, para ahorrar energía, muchas veces se lo usa en el programa de lavado ecológico, que emplea agua a bajas temperaturas, lo que es bueno para el medio ambiente pero quita la grasa con menos efectividad. Por eso, se recomienda poner a funcionar el lavavajilla una vez por mes a temperatura alta, sin platos ni cubiertos.
- Cal: Si encuentra piedritas en su té, es hora de eliminar la cal de la jarra eléctrica para el agua. Lo mejor es usar vinagre. Se recomienda hervir agua en la jarra y agregar luego 125 mililitros de vinagre. Lo ideal es dejar que la mezcla actúe varias horas. Luego hay que lavar bien la jarra con agua y detergente. También se puede eliminar la cal de la canilla con vinagre. Para ello hay que embeber un paño en agua con vinagre y enrollarlo alrededor. Después de algunas horas, la cal se desprende. Luego se puede terminar el lavado con agua y un poco de detergente.
- Desagüe tapado: No siempre hace falta llamar al plomero apenas se junta agua en el fregadero. Cuando el taponamiento es ligero, se puede probar con polvo de hornear, vinagre o agua caliente. Muchas veces basta con echar vinagre por la rejilla. Luego hay que enjuagar con agua caliente. Si no funciona, se puede emplear una ventosa. Los expertos recomiendan no usar destapadores químicos, ya que las sales que contienen generan vapores molestos.