Hacer que tus hijos se involucren en la preparación de alimentos ayuda a que la acepten mejor
Si los tuyos no quieren probar la crema de calabaza la primera vez que la sirves, repítela una y otra vez hasta que se acostumbren a verla. Los niños, al igual que muchos adultos, rechazan lo desconocido.
Otra estrategia es hacerlos partícipe de la preparación de las comidas; esto les dará mayor confianza cuando la tengan en sus platos.
Recuerda que hay factores decisivos para tener una buena relación familiar: la paciencia y la persistencia.