Comodidad y refinamiento en una casa en la que predominan las curvas, los cuadrados y los rectángulos en muebles, accesorios y ventanas
El interior de una casa en Nápoles, Italia, fue decorado para propiciar una sensación de bienestar y tranquilidad. Existe una marcada tendencia geométrica por las curvas, los cuadrados y los rectángulos en muebles y accesorios, entre ellos los jarrones, las lámparas y los cuadros, y por los terminados, como las ventanas.
En la sala, donde la familia se reúne para ver la televisión y escuchar música o para conversar, aunque hay una variedad de colores, esta ha sido seleccionada con buen gusto: el sofá café oscuro, el sillón morado, las flores blancas y rosadas en una tonalidad fuerte... De manera imprecisa aparecen detalles de opulencia en la selección de los materiales, como las telas con las que fueron tapizados el pouf y los cojines del sofá. Se establece un equilibrio perfecto al instalar el sofá semicircular frente a la pared con los anaqueles rectangulares.
En el dormitorio matrimonial también hay detalles opulentos, como los cojines morados terminados con plumas que decoran la cama. Una perspectiva desde esta vista permite apreciar la repetición de los espejos y el contraste entre rectángulos y curvas en el baño, donde llama la atención el tono iridiscente de las losas.
La original lámpara de techo subraya el rojo como un color de interés en la cocina.
Las flores y las plantas aparecen por toda la casa como una presencia importante en la decoración.Destacan dos accesorios llamativos: un curvilíneo florero de metal con ramas de bambú en contraste con el cilindro de vidrio con lirios cala junto a la bañera. En ambos casos el verde juega con los elementos metálicos como una constante en el baño.