Con su estilo propio

Con su estilo propio

Carolina Adriana Herrera nos cuenta acerca de su trabajo, familia y relación con su famosa mamá

Carolina Adriana Herrera Pacanins de Baez es la tercera de las cuatro hijas de la diseñadora venezolana Carolina Herrera. Por años se ha hablado de ella por su colaboración con los perfumes Carolina Herrera y porque los paparazzi y las revistas informan a menudo sobre su vida privada en España (lo que a ella no le agrada y trata de evitar), donde vive desde hace años con su esposo el ex torero Miguel “El Litri” Báez y sus tres hijos pequeños: Olimpia, Miguel (de quien el torero Enrique Ponce dijo “es muy Litri”) y Atalanta.

Lo que pocos saben es que cuando la vemos en apariciones públicas por las fragancias, se debe a que Carolina Adriana es oficialmente la directora creativa de las mismas desde hace años. Y este fue el caso recientemente, cuando viajé a Londres para el lanzamiento del nuevo y delicioso perfume CH L’eau, de la compañía española de perfumes Puig. Ahí estuve con Carolina Adriana en las presentaciones y después nos sentamos a conversar en una suite del elegante hotel The Connaught, a solo pasos de la boutique CH en Mount Street.

Conozco a Carolina Adriana desde que tenía 12 años, cuando su madre comenzó su negocio de modas en New York. Siempre me pareció que la jovencita tenía mucha personalidad y decía lo que pensaba y sentía. Ahora, décadas más tarde, la mujer que tengo frente a mí es exactamente la misma. Además de ser muy guapa, con unos ojos azules bellísimos que dominan su cara, cabello oscuro ondulado, que le da un aire de mujer a lo Botticelli, y una figura muy delgada, tiene un acusado estilo propio. Cuando la veo con jeans, botas y una simple blusa pienso que luce de maravilla. Y aunque en el coctel en que presentó el perfume llevaba un precioso vestido diseñado por su madre y se veía muy chic, Carolina Adriana no es mujer de excesos en la moda, ni de colorines ni de vuelitos. Es moderna, muy segura de sí misma y tiene el sentido del humor y la inteligencia rápida que ha heredado tanto de su madre como de su padre Reinaldo Herrera, uno de los hombres más ingeniosos y divertidos que he conocido.

Carolina hija no sigue exactamente todos los pasos de su madre, pues su hermana Patricia es quien trabaja día a día con Carolina en el atelier de New York, pero está muy involucrada en el mundo de la moda y desde España sigue pendiente de todo lo relacionado con los perfumes de la marca Carolina Herrera, de los que ha sido su musa desde el comienzo.

Cuéntame cómo empezó tu colaboración con los perfumes...

Fue cuando mi madre comenzó a hacer la fragancia 212, porque mi conexión con New York siempre fue muy fuerte y tiene un lugar muy especial en mí, y desde entonces colaboramos en muchos proyectos. Me llevo muy bien con mi madre y, aunque no tenemos los mismos gustos el ciento por ciento de las veces, tampoco son opuestos, por lo que nos complementamos muy bien. Tenemos una excelente relación madre-hija, igual que tiene con todas mis hermanas, porque para ella la familia es muy importante. Además, es muy divertida y nos reímos mucho juntas.

¿Qué sientes cuando la gente te compara con tu madre?

Estoy muy orgullosa de mi madre en todos los sentidos, aunque cada una de nosotras tiene su propio estilo y su personalidad. Eso es lo mejor de todo... aunque la obsesión porque todo sea perfecto es común en las dos. Presto mucha atención a los detalles, desde lo más sencillo, como puede ser escribir una nota, hasta organizar una fiesta para mis hijos. Es algo que hago con naturalidad.

Tienes mucho que hacer, con tus tres hijos y tu casa, y a la vez viajas y trabajas en los perfumes Carolina Herrera.

Sí, pero igual que mi madre me organizo muy bien y los lanzamientos de perfumes no se realizan todos los días... Pero cuando vamos a lanzar uno nuevo es sensacional, porque pongo mucho de mí en él: los ingredientes, el concepto detrás del perfume, la botella... En Puig tienen un equipo maravilloso y es un gusto trabajar con ellos, como en CH L’eau, en que la “nariz” Olivier Cresp es una de los mejores del mundo... Es un proceso creativo que disfruto y siempre estoy orgullosa del resultado.

Cuando conocí a tu madre, me contó que unía unos aceites especiales y ella misma hacía su perfume.

Sí, así era, y recuerdo muy bien cuando se ponía a mezclar esos aceites. Los íbamos a comprar a Bloomingdale’s... Su primer perfume Carolina Herrera tiene la misma fragancia que ella creaba. Eso es lo que marca nuestros perfumes para Puig, que todos tienen un significado, algo evocador y, a la vez, algo muy moderno, muy vibrante. CH L’eau me gusta mucho porque es fresco y ligero, y nuestra asociación con Liberty y sus famosos estampados ha sido genial. ¿No te gustan la botella y los accesorios diseñados con telas de Liberty para las boutiques CH para celebrar el nuevo perfume? Mi madre y yo tenemos pasión por las flores y CH L’eau es una explosión de flores de naranjo, jazmín, lirio, violeta... ¡una maravilla!

Hablando de tu vida privada, ¿crees que vas a tener más hijos? Tuviste tres muy seguidos...

A mí me gustaría, pero mi marido dice que ya estamos bien (risas)... En España somos lo que llaman una “familia numerosa”... Me encantan los niños, porque crecí en una casa en la que éramos cuatro hermanas.

Tengo que hablarte de Baby Deli, tu negocio para niños. Lo visité en Madrid y me encantó. Una tienda-escuela y lugar de fiestas es muy original y estaba lleno de padres con sus hijos?

Lo fundé con una socia y nos va divinamente. Es un concepto de espacio muy original, porque es como un deli para niños donde puedes encontrar muchas cosas y actividades... Vendemos libros y juegos educacionales en varios idiomas y comida orgánica. Les damos talleres y clases de idiomas ; los padres pueden ir allí a merendar con sus hijos y también organizamos fiestas infantiles que quedan regias... Todo es natural y ecológico. Ya tenemos varias sucursales. ¿Verdad que es original?

Tu madre siempre ha dicho que tiene una gran disciplina y que cuando se va de la oficina deja atrás el negocio y el trabajo. Su vida personal y su familia son lo más importante para Carolina.

Eso lo heredé de mi madre, sin duda alguna (risas)... En mi casa siempre nos hemos comunicado muy bien, nos queremos mucho, nos apoyamos y hablamos de todo con nuestros padres. Mi familia ha sido mi mejor escuela.

¿Eres una mujer que llevas las blusas blancas como la imagen clásica de tu madre?

Me encantan, aunque nunca las podré llevar tan perfectas como ella.

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