El rosa impone su fuerza

El rosa impone su fuerza

Su fuerza, su luz y su dulzura tiñen con un halo romántico las prendas más abrigadas

¿Qué color se lleva esta temporada? Sin lugar a dudas, el rosa, un tono que proyecta luz y armonía. Es relajado, amable y cariñoso, además de ofrecer una serie de sentimientos sensibles, cálidos y de eterna protección. Este tono se asocia al amor altruista y verdadero, a la inocencia y a la ayuda al prójimo.

Las pinceladas más dulces tiñen de romanticismo las nuevas propuestas con un look juvenil. Ya se vio el pasado verano, un tono pastel que funcionó muy bien, que gustó y que realzó la feminidad de la mujer, por eso, durante los días más grises del año, el rosa luce de nuevo.

Es tal el furor que existe hoy por este color, que muchas mujeres no han dudado en realzar su cabello con él. Divertida resultó la melena de Charlotte Fre, y sofisticada la modelo Kate Moss, que no ha dudado en iluminar su rubia melena con reflejos rosas.

A la izquierda, diseño del diseñador belga Dries Van Noten. A la derecha, un abrigo de Moschino. En la imagen superior, una dulce propuesta de la colección de Alta Costura del belga Raf Simons para Christian Dior

SENSIBILIDAD Y FUERZA

Su sensibilidad y su fuerza han seducido a muchos diseñadores, entre ellos Moschino, Dior, Oscar de la Renta o Burberry, modistos que le han convertido en el tono estrella, en el “nuevo negro”.

Del rosa fucsia al rosa bebé, el color despliega todo su poderío y se impone en abrigos, pantalones, jerséis, vestidos, faldas y complementos.

Aunque es un color sensible y tímido, el rosa combinado con negro o rojo se torno exquisito y sofisticado. Diseñadores de la talla de Yves Saint Laurent, Dior o Elsa Schiaparelli lo han manejado con destreza hasta conseguir soberbios diseños.

A lo largo de la historia se le ha tildado de cursi y aniñado, y se le ha reservado para momento de relax y días de asueto, así como para vestir a bebés y niñas. Sin embargo, desde hace tiempo, despliega su poderío también en prendas masculinas.

El rosa está ahora de moda, pero antaño sirvió de inspiración para vestidos de ensueño, que convirtieron a mujeres en auténticas princesas. Recordamos el vestido palabra de honor que lució la actriz Gwyneth Paltrow para recoger el Oscar, o los estilismo de Olivia Palermo o Jennifer López.

A la izquierda, otra propuesta de Dries Van Noten. A la derecha, un vestido del diseñador dominicano Oscar de la Renta

Este invierno las agujas más prestigiosas han introducido el rosa en prendas minimalistas y en otras más barrocas, así como en patrones más “casual” y de noche, todos ellos con nuevos matices que descubren territorios poco explorados.

Así descubrimos los abrigos de Jil Sander, Céline, Paul Costello o Jonathan Sauders, las creaciones de noche de Oscar de la Renta o las de Raf Simons. Junto a ellas, los vestidos de Miu Miu, las minifaldas de lana de Carven, los monos de Unique o las propuestas más vestidas de Giambattista Valli.

Si Chloé lo impone en prendas depuradas con notas contemporáneas, Saint Laurent lo sugiere sobre un abrigo de pelo, y Blumarine lo elige para crear hermosas blusas con atractivas lazadas en versión XXL.

El rosa más intenso, como el chicle o fucsia, abandera los estilismos más frescos y rompedores, los que hacen un guiño a la noche. Colores que juegan con el rojo, el blanco, el negro y el verde aguamarina.

Las mujeres más atrevidas pueden optar por el total pink, un estilismo difícil, pero favorecedor siempre que se juegue con los volúmenes y con su riqueza cromática, como lo han mostrado firmas de la talla de Dries Van Noten, Topshop o Unique.


Relacionado