El estilo único de Sheikha Mozah

El estilo único de Sheikha Mozah

La esposa del emir de Catar destaca por su belleza, su sonrisa franca y su inteligencia

Jun. 21, 2011

Además de su aire accesible y de su sonrisa frecuente, Sheikha Mozah Bint Nasser Al Missned, la segunda de las tres esposas de Sheikh Hamad Bin Khalifa Al-Thani, el emir de Catar _con quien se casó en 1977 y tiene siete hijos-, a todas luces comunica inteligencia y modernidad dentro de los cánones tradicionales. Lo hace con elegancia sui géneris, al adaptar los diseños de las grandes casas parisinas a su propio estilo. Ella siempre expresa respeto por sus creencias religiosas, pero lo hace sin que estas afecten negativamente su manera de vestir.

Invariablemente lleva faldas largas y la cabeza cubierta con un turbante en combinación con el color que viste. Como regla general se ajusta a la monocromía -salvo en una ocasión, cuando visitó a la reina Isabel de Inglaterra y combinó colores-, que acentúa con una joya o cinturón. De participar en una actividad diurna al aire libre, utiliza grandes gafas de sol.

Como es de suponer, Sheikha Mozah despierta gran atención a su paso, por su belleza y su porte, por su manera de mezclar Oriente y Occidente con savoir faire y, desde que comenzó a aparecer públicamente, por su inteligencia e información sobre temas internacionales, así como por su compromiso con la educación. Ella preside la Fundación para la Educación, la Ciencia y el Desarrollo en su país, y en el 2003 inauguró Education City que, además de la Qatar University, reúne otras instituciones de diferentes partes del mundo, entre ellas la Virginia Commonwealth University, Texas A&M University y la Carnegie Mellon University. Estas le han conferido doctorados honoris causa.

Al igual que cuando visitó Madrid en el 2008, con motivo del Primer Foro de la Alianza de Civilizaciones, en su reciente paso por la capital española conquistó con su presencia, encanto y calidez, en particular a la reina Sofía, con quien parece compartir admiración mutua. Se les vio caminar tomadas del brazo, conversar animadamente y disfrutar los ratos que pasaron juntas. Ambas respetan la familia y las tradiciones, son madres y abuelas involucradas en las vidas de sus hijos y, paralelamente, son mujeres de pensamiento independiente. Aunque es de destacar que, a pesar de venir de una sociedad en la cual la mujer no tiene iguales derechos que los hombres, Sheikha Mozah ha sabido labrarse un espacio único en el mundo árabe, con su sonrisa franca y su inteligencia.

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